El PNV presenta por sorpresa a Sudupe como candidato a la alcaldía de San Sebastián

Román Sudupe ha aceptado la difícil misión que le ha encomendado el PNV de recuperar la alcaldía de San Sebastián, perdida por su partido hace 18 años tras la escisión de la que nació Eusko Alkartasuna. La decisión, anunciada ayer con euforia por la ejecutiva peneuvista provincial (el GBB) no ha contado con el beneplácito de EA. Pese a ello, los peneuvistas se muestran convencidos de que Eusko Alkartasuna aceptará repetir en los comicios del próximo mes de mayo la actual coalición y admitirá que el candidato es 'inmejorable'. El desplazamiento de Sudupe cierra las especulaciones sobre su cese y permite al GBB designar a un candidato a la Diputación más afín a sus tesis.

El actual diputado general guipuzcoano disputará al ahora alcalde, el socialista Odón Elorza, el sillón de primer edil que éste último ocupa desde hace 12 años. Su inesperada designación como candidato confirma que la alcaldía donostiarra es una de las apuestas estratégicas del PNV en los comicios municipales y forales de 2003 en su afán por recuperar algunas de las posiciones claves de liderazgo que perdió con su escisión.

La designación de Sudupe por la ejecutiva regional que preside Juan María Juaristi se gestó de forma reservada durante este verano y fue anunciada ayer, en un acto público con muchos militantes que no ocultaron la euforia, sin consultar a Eusko Alkartasuna ni esperar a que los socios del PNV se pronunciasen al respecto. Con la convicción de que se trata de un candidato que garantiza el lidedrazgo dentro del nacionalismo guipuzcoano, el GBB le ha tomado así la delantera al partido de Begoña Errazti, hasta ahora mayoritario entre los votantes donostiarras, pero que no se ha pronunciado aún, pese a los numerosos requerimientos que ha recibido, sobre su disposición a repertir la coalición en los próximos comicios.

'El mejor candidato'

Juaristi no se mostró ayer preocupado por la posible reacción de EA ante su iniciativa. Más bien al contrario, dijo estar convencido de que 'habrá coalición' para el ayuntamiento y añadió que Sudupe es 'el mejor candidato' para encabezarla. El diputado general señaló que era partidario de repetir la coalición porque ambos partidos nacionalistas 'son reflejo del mismo espectro sociológico de este país'.

En cambio, el presidente de EA de Guipúzcoa, Iñaki Galdos, dijo estar muy sorprendido por esta 'decisión unilateral' peneuvista, que, a su juicio, no es 'la fórmula' más adecuada. 'Desde luego no es la fórmula con la que soñábamos quienes aspirábamos y seguimos aspirando a formalizar esa coalición', agregó. No hubo reacciones de la ejecutiva nacional de EA, a la que corresponde decidir si repite o no el pacto.

Sudupe se mostró encantado con la nueva misión que le ha encargado su partido y que le enfrentará a Elorza, un difícil contrincante que se ha ganado en estos 12 años la confianza de los donostiarras, pese a que su designación pueda ser interpretada como una pérdida de poder. 'Resulta gratificante y motivador seguir siendo reconocido por tu partido después de tantos años', dijo con cierta emoción, 'y esto hace que afronte el reto con ganas y esperanza de obtener réditos para ser alcalde'.

El primer mandatario provincial admitió que su actual puesto, en el que ha permanecido dos legislaturas, es 'más cómodo' que el que le espera si es elegido alcalde. 'Vuelvo a la primera línea del frente', reconoció aludiendo a las obligaciones que conlleva una alcaldía, un cargo que él ya conoció hace más de veinte años en su localidad natal de Azkoitia.

El presidente del GBB, Juan María Juaristi, no quiso adelantar la identidad del futuro candidato nacionalista a diputado general guipuzcoano, mientras no se debata en el proceso electoral interno recientemente iniciado en el PNV.

El desplazamiento de Sudupe desde su puesto actual a la candidatura local confirma los comentarios, insistentes en los últimos meses, que situaban a Román Sudupe el año próximo fuera de la Diputación foral, desde cuya dirección ha mantenido posiciones políticas propias, no siempre acordes con la actual línea soberanista del PNV, que han implicado tensiones internas, incluso dentro de una ejecutiva provincial aún muy influida por su ex presidente, Joseba Egibar.

Sudupe se negó hace cuatro años, en plena tregua de ETA y haciendo frente a poderosas presiones internas de su partido, a incluir a la izquierda abertzale, cuando su marca era todavía Euskal Herritarrok, en el Gobierno de Guipúzcoa. Ha sido además el principal impulsor de los acuerdos presupuestarios con el PSE, a pesar de las dificultades que para ello le impuso la ejecutiva nacional peneuvista.