Cunde el desánimo

La Bolsa española cayó ayer a su quinto mínimo anual consecutivo siguiendo la tendencia de los mercados de valores de todo el mundo, con lo que el Ibex 35 ya acumula un descenso anual del 35,80%. En las nueve últimas sesiones este indicador ha perdido el 16,96%.

El único dato nuevo respecto de las jornadas anteriores estuvo en Estados Unidos, en donde la confianza de los consumidores ha bajado en septiembre por cuarto mes consecutivo, pero la cuestión de fondo es que los niveles de confianza de los ciudadanos, se les consulte como consumidores o como inversores, se encuentran por debajo de los mínimos razonables.

Para los inversores, la situación 'está cada vez peor', a medida que un conflicto bélico en Oriente Próximo parece inevitable. La escalada del precio del petróleo es sólo una de las consecuencias previas, pero sus efectos pueden causar estragos en la débil economía europea.

Otro de los factores que están adquiriendo un peso específico enorme para el mercado español es la depreciación del real brasileño, que puede exigir a las grandes sociedades nuevas y extraordinarias dotaciones para cubrir el riesgo por el tipo de cambio. Ya se hacen cuentas y una de las consecuencias que se prevén es el recorte o la cancelación de dividendos por la inevitable caída en los beneficios.

El Ibex 35 cayó ayer el 3,39% y Madrid el 3,09%, con los grandes valores como protagonistas destacados. Endesa llegó a acumular una caída anual de más del 50% en los peores momentos de la sesión y Telefónica llegó al 49%. BBVA llegó a perder el 48,56% anual y SAN el 46,65%.

La Bolsa de París perdió ayer el 1,84%, Londres el 1,83% y Francfort bajaba el 1,62% poco antes de cerrar. Wall Street perdía el 1,27% a media sesión.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.683,95 millones de euros.