El sistema penal maltrata a las víctimas de violencia doméstica, según un asesor de Justicia

El magistrado Joaquín Delgado, asesor de la Dirección General para la Modernización de la Administración de Justicia, retrató ayer la respuesta del sistema penal español a la violencia doméstica. Delgado, quien afirmó que desde el Ministerio de Justicia se está trabajando en acelerar reformas que corrijan las disfunciones detectadas, como la de una aplicación más flexible de la prisión provisional en casos de violencia doméstica, aseguró que 'el propio sistema penal maltrata a la víctima'y que la legislación española 'es buena' pero 'no la aplicamos bien'.

El juez Joaquín Delgado retrató la respuesta que el sistema penal español da a la violencia doméstica. Su intervención, la primera del programa oficial que durante tres días aborda en Valencia la VII Conferencia de la Sociedad Europea para la Investigación sobre Género, Conflicto y Violencia, sólo esbozó algunas de las reformas del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Civil que el Gobierno baraja para hacer frente a la violencia en el seno de la familia. Delgado aseguró que se plantea una aplicación más flexible de la prisión provisional en los casos de violencia habitual y dijo que 'la culpa de que ahora sea muy difícil de aplicar' -porque tienen que ser casos muy graves- se deba a que se ha hecho una lectura equivocada del sistema garantista que protege el Tribunal Constitucional'. Asimismo, Delgado, quien ha diseñado la ley de juicios rápidos, adelantó que se estudian fórmulas para un acceso más rápido al divorcio, tras la correspondiente reforma legal, y que 'hay que encontrar fórmulas que garanticen el cumplimiento de las órdenes de alejamiento que se imponen a los agresores'. En ese sentido, el magistrado admitió que 'el Estado no ha resuelto qué se debe hacer cuando se incumple una orden de alejamiento, ya que el castigo es el de multa, lo que produce risa'.

Joaquín Delgado reconoció que las órdenes de alejamiento son 'la medida estrella del ordenamiento' pero que ni esa ni otras resuelven el problema porque 'el sistema penal castiga a la víctima de malos tratos, la hace esperar, castiga pero no previene porque ningún ordenamiento penal es preventivo'. Y en ese sentido se refirió, por ejemplo, a una ventaja que presenta el ordenamiento austríaco, en el que por la vía civil se puede expulsar al agresor de la vivienda familiar si se considera que su permanencia encierra grave riesgo, lo que después pasa a ser refrendado por un magistrado en la vía penal.

Delgado coincidió con las especialistas en violencia sexista que también intervinieron ayer en que es muy importante prestar atención a la violencia psíquica, cuyo gran problema, procesalmente, es el de la prueba. 'Por eso es muy importante que la víctima declare. Afortunadamente hay cosas que van mejorando. En Fuenlabrada (Madrid), donde he sido juez decano, hace pocos años el 90% de las mujeres que presentaban denuncia contra sus compañeros las retiraban al día siguiente. Ahora eso no es así'.