El mundo de Gaudí, en 51 fotos

El fotógrafo Marc Llimargas, tras siete años fotografiando la obra de Antoni Gaudí, se ha convertido en un observador privilegiado capaz de condensar el universo del genio de la arquitectura en 51 imágenes inéditas de gran formato. La exposición Gaudí, el maestro de la luz, que se exhibe en la Fundación Caixa de Girona entre el 23 de septiembre y el 30 de noviembre, constituye un esfuerzo para poner la fotografía al servicio de las creaciones arquitectónicas de Antoni Gaudí buscando el equilibrio entre las formas sugerentes, las innovadoras soluciones estructurales y el tratamiento de la luz.

'Hay que entender a Gaudí como a un fiel representante del catolicismo apostólico y romano que quería construir la representación de una Jerusalén celestial', explicó Marc Llimargas durante la presentación de sus fotografías. El fotógrafo asegura que ha intentado ser fiel a los esfuerzos de Antoni Gaudí, eludiendo la tentación de usar su obra como pretexto para una obra personal, y ha intentado transmitir la esencia de sus creaciones simbólicas. Como ejemplo de esa fidelidad, el autor relató su intento de plasmar el interior de la casa Batlló, del paseo de Gràcia de Barcelona, buscando la sensación de estar bajo el agua, puesto que Gaudí, según parece, lo concibió pensando en la ciudad sumergida de la Atlántida.

Marc Llimargas advierte de que, en una primera visión, las formas casi oníricas del estilo de Gaudí dejan en un segundo plano aspectos esenciales de su obra. De ahí sus esfuerzos por perseguir el equilibrio entre todos los elementos que integran la obra gaudiniana.

La exposición fotográfica, con imágenes de 144 por 144 centímetros, incluye 14 citas de Gaudí y otras tantas de autores de renombre que pretenden demostrar la universalidad de su pensamiento. El intenso trabajo fotográfico de Marc Llimargas ha dado origen también a una trilogía de libros sobre el arquitecto, editada por Lunwerg.

La exposición se complementa con una instalación del artista Enric Ansesa, una envolvente cueva de luz confeccionada con papel blanco en cuyas paredes se proyectan tres fotografías en blanco y negro relacionadas con el arquitecto. La instalación juega con dos ideas: el mito de la caverna de Platón y el legado inmortal que deja tras de sí un genio del arte.