Críticas de los hosteleros al Congreso Mundial de Gastronomía

Las primeras críticas recibidas por los organizadores del Congreso Mundial de Gastronomía, aún antes de que hoy se clausure en Sevilla, han partido de los propios restauradores que han acudido al acontecimiento para participar en la Expo Universal de la Tapa, un espacio en el que se preveía la instalación de una veintena de restaurantes andaluces, y del resto de España y del extranjero, y en el que finalmente han montado sus bares apenas una decena de establecimientos de la región.

Algunos de estos restauradores han explicado estos días a la prensa que lo elevado de sus precios en el Congreso se explica por las condiciones impuestas por los organizadores, las academias andaluzas de la gastronomía y el vino, para su participación. El alquiler del puesto ha sido de unas 300.000 pesetas, más los costes de montaje y servicio. Además, y sobre todo, la organización se queda con un 30% de los ingresos de cada restaurante presente.

Juan Robles, propietario de una de las empresas participantes y presidente de la Asociación Patronal de Hostelería de Sevilla, reconoció ayer que la presencia en el congreso les supondrá pérdidas a todos los restauradores, pero quitó hierro a las críticas pues lo consideró como una 'inversión en promoción de nuestros negocios'.