Más Guardia Civil
La avalancha de pateras registrada en los últimos meses ha decidido al Ministerio del Interior a enviar a Fuerteventura a 18 guardias civiles de los Grupos Rurales de Seguridad para reforzar la guarnición de la isla.
Gracias a los primeros radares y cámaras térmicas instalados este año en la costa, el número de pateras interceptadas en el mar ha aumentado considerablemente: el 75,22% de las detenciones fueron hechas en el agua. Esta cifra supone un aumento considerable con respecto al año anterior, cuando sólo el 54,40% fueron practicadas en embarcaciones.
Pero la eficacia de la Guardia Civil no sirve para detener la avalancha de inmigrantes, sino para procurar que las lanchas en las que viajan no se vayan a pique antes de alcanzar la costa. Su labor es fundamentalmente humanitaria.
Altos cargos del Gobierno de Canarias y del Ejecutivo central están convencidos de que el freno a la inmigración pasa por la presión política a Marruecos, combinada con la ayuda al desarrollo. Las relaciones con el vecino alauí serán examinadas en la reunión de la subcomisión Canarias-Estado que se celebrará en Las Palmas el martes próximo.
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