Ilusiones de ida y vuelta

Los inversores vivieron ayer un nuevo episodio de transición rápida de la euforia a la decepción, con subidas de más del 3% en la Bolsa a primeras horas de la mañana y un ligero descenso al final de la sesión.

La aceptación por parte de Irak del regreso de los inspectores de desarme de la ONU alejaba el temor a un conflicto bélico en Oriente Medio y esto hizo saltar las cotizaciones, aunque con volúmenes de contratación relativamente cortos. El escepticismo de Estados Unidos, primero, y la publicación de un dato económico negativo, después, enturbiaron lo suficiente el ambiente como para que todos los mercados se dieran la vuelta y terminaran esta sesión con pérdidas.

La economía de Estados Unidos ofreció ayer otra prueba de su incapacidad para recuperarse, con un descenso del 0,3% de la producción industrial en agosto, el primero tras nueve meses de avances.

El Ibex 35 cedió el 0,08% al cierre, después de llegar a subir el 3,17% a primeras horas de la mañana. La Bolsa de Madrid cerró con un descenso del 0,11%. Estos retrocesos fueron de los más suaves entre los mercados europeos, donde destacaba el 1,11% que bajó Francfort, tras la publicación del índice ZEW de confianza en el futuro de la economía, que registró su tercera bajada consecutiva, y el alboroto que se ha formado en el sector de las telecomunicaciones por las ayudas a Mobil Com. París bajó el 0,93% y Londres el 0,47%.

La Bolsa de Nueva York perdía el nivel de los 8.300 puntos a media sesión por esa reciente muestra de debilidad de su economía y el escaso impacto que ha tenido la decisión de Irak.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.329,76 millones de euros, una cifra demasiado baja para ser el producto de una toma de posiciones y del consiguiente desmantelamiento de las mismas unas horas después.