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La Junta gasta casi un millón de euros por kilómetro en una carretera

Abierto el tercero de los seis tramos de la A-315, licitada en 1992

Ginés Donaire

La excesiva demora en la construcción de la A-315, entre Torreperojil y la A-92 a la altura de Baza, va a salir caro. El pasado viernes se abrió al tráfico el tercero de los seis tramos de esta vía, entre Pozo Alcón y Ceal. El coste: 13,4 millones de euros, casi un millón por kilómetro. La inversión final de la Junta rondará los 48 millones, muy por encima de las cifras manejadas cuando se licitó, en junio de 1992.

La construcción de esta carretera estuvo precedida de un fuerte movimiento reivindicativo en Pozo Alcón, el municipio jiennense más cercano a la granadina sierra de Baza. Manuel Chaves se vio obligado a visitar esta localidad el 10 de junio de 1992 para sofocar la rebelión liderada por el entonces alcalde, Manuel Moreno, quien, con el apoyo del PP, convocó una consulta popular para exigir al Gobierno la incorporación del municipio jiennense a la provincia de Granada 'por la discriminación en materia de comunicaciones'. Chaves abortó la consulta e impuso la paz política al anunciar la licitación de los dos primeros tramos de este eje, Torreperogil-Peal de Becerro y Huesa-Pozo Alcón, con una inversión de 21 millones de euros.

La celeridad de la Junta en construir el primero de los tramos ha contrastado con la demora del eje Huesa-Pozo Alcón. La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, ha admitido que se podía haber trabajado 'con mayor rapidez' para atender una 'demanda histórica' de esta comarca jiennense. Justifica, no obstante, los retrasos en las exigencias medioambientales planteadas por la sinuosidad del trazado y las dificultades orográficas en el valle del Guadiana Menor y en una zona con gran desertización.

Gutiérrez colocó hace dos meses la primera piedra de los dos tramos más retrasados: Pozo Alcón-Cuevas del Campo y Baza-Cuevas del Campo. Sus previsiones apuntan a que dentro de dos años estarán listos. La consejera reconoce que 'las necesidades en carreteras van por delante de la capacidad de gestión de la Junta', y recalca que 'en esta zona, las necesidades son al cuadrado'.

También está pendiente aún el tramo entre Ceal y Quesada, ya adjudicado a las empresas Sacyr y Alvi. Este tramo eliminará la principal barrera física con la que hasta ahora se encontraban los habitantes de Pozo Alcón para ir a Úbeda o a Jaén: el puerto de Tíscar. Aunque la Junta va a construir una vía de nuevo trazado, ha decidido también invertir 340.000 euros en conservar la carretera antigua para potenciar una ruta turística por uno de los parajes de mayor belleza paisajística y medioambiental del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

Antonio López Iruela, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pozo Alcón, da por bueno el retraso en la ejecución de las obras por el cambio radical que experimentarán las comunicaciones en el municipio. 'Vamos a pasar de ser el pueblo con peores carreteras al mejor comunicado, a 20 minutos de A-92 y a una hora y 10 minutos del aeropuerto de Granada', afirma.

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