El Tribunal de Cuentas critica que el Gobierno no controle las ayudas de la UE

El Tribunal Vasco de Cuentas recomienda al Gobierno que establezca 'precios homogéneos' en los tres territorios para la financiación de los hospitales y centros de salud del País Vasco. El último informe sobre la actividad financiera y administrativa del Ejecutivo vasco plantea también que la actividad financiada de los centros sanitarios 'debiera ser la realmente ejecutada', lo que no suele ocurrir en algunos casos. El estudio del Tribunal pide un mayor control del gasto de los fondos de ayuda europeos, ya que salvo en dos tipos de subvenciones 'no se hace un seguimiento presupuestario'.

El informe, referido al ejercicio de 2000, explica cómo se realiza la financiación de los centros sanitarios en Euskadi, que se concreta a través de contratos-programa firmados anualmente con cada uno. Los centros se nutren de los gastos de funcionamiento establecidos, las transferencias para gasto corriente en caso de insuficiente financiación y transferencias de capital destinadas a inversiones previstas. Durante 2000, la financiación alcanzó los 1.181 millones de euros, de los que 1.119 los absorbieron los gastos de funcionamiento, 60 millones procedieron de transferencias de capital y 1,80 de las corrientes.

Menos coste en Guipúzcoa

La medición del servicio prestado en la atención primaria, con el que se define la financiación en cada territorio, se realiza en base a diferentes parámetros, según la población, el uso y la intensidad de los servicios sanitarios, a lo que luego se añade la estructura de cada comarca. El informe señala que el coste en Álava y Vizcaya es similar pero en Guipúzcoa es un 15% inferior.

En cuanto a los principales hospitales (Cruces, Txagorritxu y Aranzazu), el Tribunal señala que el centro vitoriano dispone de menor financiación por cuestiones estructurales, no ligadas a la actividad, justo lo contrario que el de Cruces. El hospital vizcaíno recibe una mayor financiación por cama debido a 'la complejidad médica de la actividad desarrollada por el centro', mientras que en el de Aranzazu 'destaca el porcentaje de urgencias ingresadas y la mayor estancia media que en los otros hospitales analizados'. El informe muestra que la financiación mayor durante 2000 la recibió Cruces, con 191,4 millones de euros, frente a los 114,1 de Aranzazu y los 75,4 de Txagorritxu.

El Tribunal de Cuentas se muestra partidario de seguir con los contratas programa 'en su aspecto financiero' pero con una definición 'con criterios objetivos de las actividades' particulares en los centros. Aboga por establecer precios homogéneos 'de las diferentes actividades en todos los centros' y que esta unificación responda 'a criterios de costes estándar, no a criterios establecidos por las direcciones territoriales' de Sanidad.