La empleada del SAS se desdice y afirma que no ordenó tirar los partes a la basura
La auxiliar administrativa del Servicio Andaluz de Salud imputada a raíz de la aparición de 7.000 partes médicos junto a un contenedor en Fuengirola (Málaga) trató ayer de exculparse de cualquier responsabilidad penal sin acusar tampoco a ninguna trabajadora del servicio de limpieza.
Elena R. C. declaró ante el juez que investiga los hechos que no ordenó tirar esos documentos a la basura, sino que como eran antiguos 'y es costrumbre reciclar la documentación antigua', los metió en bolsas de basura y las dejó en la puerta del almacén para que 'las retiraran'. Esta manifestación contradice la primera versión que dio la trabajadora, en la que admitió haber ordenado a la limpiadora que tirase los papeles.
Elena R. C. -imputada por un delito de infidelidad en la custodia de documentos- dijo que suponía que el servicio de limpieza del centro de salud recogió las bolsas de allí y las depositó junto al contenedor. Sin embargo, evitó inculpar a la limpiadora ya que insistió en que era nueva y sustituía al personal de vacaciones.
Ayer su abogado trató de suspender la comparencia ya que la mujer está embarazada. El juez rechazó la petición, pero fue breve y la interrogó menos de 10 minutos. A continuación, las partes personadas -el SAS, el Ayuntamiento de Fuengirola, el Colegio Médico y la Asociación contra la Injusticia y la Corrupción- trataron de hacerle preguntas, pero la imputada se negó a contestar. La próxima semana declararán los policías municipales que denunciaron los hechos al juzgado y los periodistas de la televisión local que encontraron los documentos.
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