La negociación entre Junta y Gobierno propicia que el Parlamento acuerde un 90% de propuestas

La negociación abierta entre los Gobiernos central y autonómico sobre financiación y competencias produjo un efecto balsámico en el primer pleno del Parlamento del curso político. Más del 90% de las resoluciones presentadas por los cinco grupos parlamentarios fue aprobado ayer en el pleno de la Cámara, muchas de ellas por unanimidad, algo absolutamente impensable hace apenas un par de meses. Socialistas y populares, que instaron a sus diputados a mantener la compostura, se mostraron confiados en que es posible el acuerdo, aunque no desaprovecharon la oportunidad de culparse, una vez más, del enfrentamiento entre la Junta y el Gobierno central.

El PP vio, por primera vez en esta legislatura, cómo sus propuestas salían adelante, la mayoría de ellas instando a la Junta a abrir procesos de negociación sobre una docena de competencias de escaso relieve político, excepto las que se refieren a las políticas activas de empleo. El Parlamento aprobó una iniciativa socialista, en la que se abstuvo IU, que afirma que la entrevista entre el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, debe 'permitir la plena normalización institucional en las relaciones Estado-Junta', mientras que otra del PP confía en que el diálogo debe 'cerrar la liquidación definitiva del porcentaje de participación de la comunidad' en los ingresos del Estado, tal y como ha dictado en su sentencia la Audiencia Nacional.

El primer pleno del curso político reprodujo el debate que populares y socialistas han venido protagonizando en los medios de comunicación tras la reunión entre Chaves y Arenas el pasado día 5: reiteradas llamadas al diálogo institucional y el buen talante, a la vez que ambas partes se culpan mutuamente de fomentar el enfrentamiento permanente. El compás de espera de la negociación en curso se notó ayer más en las formas que en el fondo: no hubo abucheos y apenas se oyeron murmullos.

Abrió la sesión el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien repasó la historia autonómica de Andalucía para llamar la atención sobre que en los seis años que el PP ha estado en la Moncloa sólo se ha producido una transferencia. Y concluyó con la esperanza de que 'el nuevo clima' invierta la dinámica de bloqueo. Algo parecido hizo la titular de Economía, Magdalena Álvarez. Se centró en el fallo que da la razón a la Junta en la liquidación de los fondos presupuestarios de 1997, criticó al Gobierno por imponer 'unilateralmente' un sistema de financiación, rebatió con dureza en la réplica al portavoz popular y concluyó: 'Estoy convencida de que es posible llegar a un acuerdo'.

Los portavoces de los grupos siguieron fielmente el guión. El popular Antonio Sanz dijo que la llamada confrontación es 'una farsa y una pantomima' de los socialistas para tapar la gestión incapaz del Ejecutivo de Chaves, 'los agujeros y el vacío'. La teoría del también secretario general del PP es que, mientras la Junta habla de 'castigos y agravios, por detrás pone la mano y firma 230 convenios'. El final fue el mismo que el de sus adversarios: 'Confiamos en la nueva etapa y apostamos por el diálogo'. Manuel Gracia, del PSOE, que reprochó a Sanz 'el tono de confrontación' de su discurso, también se mostró esperanzado en un acuerdo y devolvió al popular la alusión a supuestos pactos secretos: 'Lo que no se puede volver a repetir es que el Gobierno, por debajo de la mesa, haga uso clientelar de los mecanismos de cooperación con las comunidades autónomas'. Por lo demás, el socialista invocó igualmente al diálogo.

Izquierda Unida se salió de la tónica dominante al manifestar claramente su portavoz, Concha Caballero, quien no cree que se esté produciendo negociación alguna -'no le damos validez a la palabra de Arenas, hará dos triquiñuelas', pronosticó- y llamar la atención sobre otros temas pendientes.

El tono neutro del debate pudo quebrarse cuando Sanz, en varias ocasiones, proclamó que a Andalucía le ha ido mejor con el Gobierno de Aznar que con los de Felipe González. 'Desde que se fue Felipe González, que en gloria política esté, España va bien', dijo el popular, a lo que Gaspar Zarrías replicó: 'Desde que Aznar gobierna la democracia tiene cada vez menos calidad'.