Parque eólico

El recién aprobado Plan Territorial Sectorial de Energía Eólica vasco ha seleccionado diversos emplazamientos para ubicar parques eólicos. Este tipo de instalaciones de producción de energía eléctrica no emiten residuos, pero no están exentas de generar ciertos impactos ambientales: levantamiento de decenas de aerogeneradores, realización de pistas, tendidos eléctricos, cimentaciones,... Desde nuestro punto de vista es preocupante la elección de la Sierra de Ordunte como uno de los lugares donde ubicar este tipo de instalación debido a sus excepcionales valores ecológicos.

Estas montañas son uno de los cordales más extensos -con características únicas-, del entorno vasco. Sus cumbres se han mantenido sin infraestructuras hasta la fecha, con pastizales de tradicional uso ganadero en las cimas, y bosques de hayas y robles en las laderas. Ordunte y todo el valle de Carranza poseen un paisaje peculiar y excepcionalmente bien conservado, constituyendo un entorno con envidiable potencialidad para el desarrollo del turismo rural.

Ordunte está considerada una de las grandes áreas de interés faunístico del País Vasco. Aquí viven un buen número de animales muy singulares, muchos de ellos incluidos en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, como el alimoche, el armiño o diversos murciélagos, localizándose además un comedero de buitres. Éstas y otras especies pueden verse dramáticamente afectadas por los parques eólicos. Cabe destacar además que los montes de Ordunte constituyen, con la sierra de Aralar, el único enclave en la comunidad autónoma donde habita el pito negro, una de las aves forestales más escasas de la Península Ibérica.

Si se considera importante su valor faunístico no lo es menos el botánico. Destaca el monte Zalama, donde se ubica la única turbera cobertor del País Vasco. Otras comunidades vegetales de alto interés y escasas, como los cervunales, los herbazales altos de umbrías, los brezales turbosos o importantes masas de bosques autóctonos, también se encuentran en esta sierra. El elevado valor botánico de la zona se refleja en la existencia en Ordunte de 17 especies de flora amenazada en el ámbito vasco.

Este excepcional conjunto de valores ha hecho merecedor a este espacio natural de su catalogación en el Dictamen Medioambiental del Plan Eólico Provincial de Burgos como 'zona de sensibilidad ambiental alta' (lo que paradójicamente imposibilita prácticamente autorizar una central eólica en la vertiente burgalesa de Ordunte) y su clasificación como 'área de interés naturalístico' en las Directrices de Ordenación del Territorio de la comunidad autónoma vasca. Por si fuera poco, el Gobierno vasco ha propuesto este enclave para formar parte de la red europea de espacios naturales protegidos (Red Natura 2000).