Zapatero acusa a Aznar de ejecutar la política "más de derechas de la democracia"
El PSOE advierte a su secretario general de que Aznar trata de tapar su alternativa con el País Vasco
'Os pido paciencia ante las actitudes del PP'. Ésta fue la lacónica respuesta del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la advertencia de los miembros del comité federal del PSOE respecto al presunto intento del PP de tapar la alternativa socialista con 'supuestos temas de Estado' en los que el PSOE no hace crítica, como son la lucha antiterrorista, el País Vasco y algunas cuestiones de política exterior. Zapatero obtuvo el aval del federal para llevar adelante las prioridades que expuso para este curso político, cargado de políticas sociales, tendente a lograr 'un nuevo consenso social'.
El comité federal del PSOE dio ayer un espaldarazo a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, quizá como no había hecho jamás de forma tan explícita. El federal, según la veintena de intervenciones que se produjeron a puerta cerrada, avaló las prioridades que expuso Zapatero en un discurso en el que no hizo mención a la lucha antiterrorista ni al proceso de ilegalización de Batasuna; asuntos que dejó para su réplica. En el País Vasco se vive ahora 'un Ermua político y legal', que sigue al espíritu de rebelión ciudadana tras el asesinato por ETA del concejal del PP Miguel Ángel Blanco.
'Estamos afianzando un modelo de oposición democrática, con un nuevo estilo, con respeto al adversario, y hemos recuperado una enorme capacidad de comunicación con los ciudadanos', dijo Zapatero, que evitó el tono triunfalista. 'Las cosas nos van mejor que hace un tiempo y tenemos que ser todavía más exigentes con nosotros mismos, teniendo claro que nuestra agenda son los ciudadanos', dijo el líder socialista, que abundó en la tesis de que el Gobierno 'genera cada día más inseguridad y más incertidumbre, funciona mal y con mal estilo y su política es la más de derechas que se ha hecho en toda la etapa de democracia española'. Zapatero señaló que el PP 'ya no sabe qué hacer con el país salvo utilizar el poder y ocupar los medios de comunicación'. Ahora es el momento de trabajar por 'un consenso social básico' en torno al PSOE, animó.
Los socialistas, anunció Zapatero, presentarán iniciativas en estos campos: prevención del fracaso escolar, ley integral contra la violencia de género, propuestas en materia laboral -muy pegados a las demandas de los sindicatos-, responsabilidad social de las empresas, plan de viviendas, ayudas a la familia, estatuto para los trabajadores autónomos, desarrollo sostenible y futuro de la UE.
Todos los intervinientes se mostraron de acuerdo con esas prioridades y entendieron que su líder no mencionara la política antiterrorista. Lo entendieron, pero ellos sí quisieron hablar. Por un lado, opinaron sobre la ilegalización de Batasuna y, de otro, del 'intento del Gobierno de convertir todo en tema de Estado con el afán de que el PSOE no haga oposición con los temas que son suyos, los sociales, que es donde el Gobierno lo está haciendo mal'.
Paciencia con el PP
Esta preocupación la expresó el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas; los miembros de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos; el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el diputado Txiki Benegas y el parlamentario madrileño José Acosta. Este presunto afán del Gobierno fue contestado por Zapatero con una frase lacónica: 'Os pido paciencia ante estas actitudes del PP'.
Pero también hubo opiniones sobre el proceso de ilegalización de Batasuna. El apoyo fue generalizado, aunque hubo interés por parte de algunos miembros del comité federal en pedir 'vigilancia' para que las libertades y los derechos no se restrinjan, como pidió Barrio de Penagos y De la Rocha.
Con suma atención se siguió la intervención del líder del PSC, Pasqual Maragall quien aseguró el apoyo 'de los socialistas catalanes a la ilegalización de Batasuna'. Este pronuncimiénto tajante fue agradecido enfáticamente por Zapatero. Maragall llamó la atención sobre la importancia del cumplimiento de la legalidad por parte del Gobierno vasco. Es ocasión, a su juicio, de 'tender puentes'.
La tesis de los puentes con el nacionalismo moderado y democrático también la expresó Txiki Benegas. Zapatero respondió que los puentes están tendidos, 'pero tienen el límite de cualquier planteamiento violento'.
La voz de los socialistas vascos la llevó ayer al comité federal su secretario general, Patxi López, para quien la actitud de su partido en torno a la ilegalización de Batasuna ha sido 'la correcta' y destacó la 'carrera alocada' de los partidos nacionalistas por hacerse con el voto de Batasuna. López, no obstante, puso el foco sobre la dureza de la vida de los concejales socialistas vascos, para los que pidió apoyo permanente.
Por 'higiene democrática', Rodríguez Ibarra apoyó la ilegalización de Batasuna, y auguró que el Gobierno en su 'utilización del terrorismo' planteará pronto el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas. Ibarra señaló que el PSOE debía tomar la delantera y pedir 'la cadena perpetua'. El político extremeño introdujo momentos de distensión al mezclar sus críticas a Aznar con la boda de su hija el día anterior con un millar de invitados. '¿Pero es posible que no tenga ni un sólo amigo de izquierdas a quien invitar?', se preguntó.
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