Guerra al árbol en Torremolinos

En un pueblo costasoleño, Torremolinos, su Ayuntamiento ha declarado la guerra a los árboles. Arrancó unos de la plaza Costa del Sol, los sustituyó por unas fuentes y unas farolas inenarrables y, ahora, la única plaza recóndita del centro, la de Andalucía, va a perder también sus grandes árboles por la construcción de un aparcamiento. Eso sí, el concejal, muy serio, afirma que se hará lo que con los anteriores: se trasladarán al 'quinto pino', donde seguirán creciendo y donde, los vecinos, cogiendo un taxi y la merienda, podrán ir a visitarlos.

Además, continúa, en la plaza de Andalucía molestan a las viviendas, los pájaros ensucian a la gente y, en fin, que son un incordio. El concejal, muy serio él, insiste en que si bien han arrancado árboles centenarios, como contrapartida han llenado aceras y rincones de palmeras, cientos de palmeras con las que uno tropieza o que te impiden ver, en mitad de la avenida Palma de Mallorca, si vienen los coches. Ya sabemos que los pueblos costasoleños son apolíticos, conservadores y todo eso. Pero hubo una sana 'rebelión' en la cercana Fuengirola por el famoso árbol de las 'pelotillas', destinado al exilio como los de aquí. Rebelión que consiguió que el ejemplar centenario permaneciera en su lugar. ¿Habrá aquí alguien que alce su voz en la misma dirección? Seguro que no, pues la asociación de comerciantes -a partir un piñón con la alcadía y viceversa- han aplaudido la noticia. Árboles de Torremolinos: Morituri te salutam.-