Comidas a la brasa en La Fábrica de Hielo

Con una regularidad encomiable, este curioso restaurante llamado La Fábrica de Hielo, mitad asador, mitad casa de comidas, prosigue su andadura con paso firme en el complejo entramado de la sierra madrileña. Sus tres comedores de invierno, que ocupan el espacio de una antigua fábrica de hielo, de la que aún se conservan restos de máquinas que merecerían estar en un museo, se complementan con una rústica carpa situada en un jardín encantador.

Comedor ideal para los meses de verano, se llena los fines de semana y festivos, y obliga a reservar. Juan Perpiñán, su propietario, supervisa el suministro de carnes rojas que se cortan al peso y se asan sobre brasas de carbón de acuerdo con el punto deseado. Su propuesta estrella es la bandeja de la casa (50 euros para dos o tres personas) en la que alternan costillas, solomillo de cerdo y chuletón. De su propia huerta, que explota con mucho mimo, obtiene calabacines, pimientos verdes y lechugas. Y también tomates, con los que prepara una ensalada con ventresca recomendable.

Se puede empezar con algunas recetas caseras. Están bien las ensaladas en sus distintas variantes; no desmerece el pisto con huevos fritos y triunfa con las croquetas de jamón, las costillas de cerdo a la salsa de miel y el revuelto de morcilla. En temporada de otoño conviene solicitar las codornices de tiro guisadas con pochas.

Con buen tiempo vale la pena reservar en su agradable terraza. Aunque la bodega ha mejorado, todavía es insuficiente. Lo mismo que el servicio, que cuando la afluencia es numerosa, descubre sus carencias y obliga a largas esperas.

La Fábrica de Hielo. Miguel Menéndez Boneta, 21. Los Molinos (Madrid). Teléfono 91 855 03 70. Cierra lunes. Precio: entre 25 y 35 euros.