Árabes y norteamericanos crean sus videojuegos guerreros
Después del 11-S proliferaron los intentos del ejército norteamericano por insuflar el sentimiento patriótico entre los jóvenes. Uno de los recursos ha sido el uso de los videojuegos que, en muchos casos, simulan a la perfección situaciones reales.
Al teniente coronel Casey Wardynski se le ocurrió usar el motor del juego Unreal, de la empresa Epic Games, para crear America's Army. El 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de Estados Unidos, fue lanzada una versión gratuita reducida. El juego contará con dos simulaciones, la primera se llama Soldiers; en ella, como en el género de rol, el jugador interpretará a un soldado que debe superar varios retos. Por otra parte, está la simulación Operations, más cercana a la acción tridimensional y en la que los jugadores aplicarán las lecciones aprendidas en misiones virtuales.
La réplica árabe a America's Army no se ha hecho esperar. Programadores sirios han creado Under Ahs, sobre el conflicto palestino-israelí. El protagonista, llamado Ahmad, comienza tirando piedras y a medida que avanza el juego puede utilizar todo tipo de armas para rescatar a compatriotas heridos o luchar contra el ejército israelí en el sur del Líbano.
Los atentados del 11-S han desatado una fiebre xenófoba que ha hecho proliferar juegos de carácter racista como KZ Manager, de origen austriaco, en el que la acción se desarrolla en un campo de concentración con la minoría turca como víctima, y Ethnic Cleansing, creado por el grupo racista norteamericano Alianza National de América. La fundación Simon Wiesenthal, contra actividades racistas en todo el mundo, denunció estos videojuegos.
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