Polémica en Francia por la reforma de la ley de las 35 horas

Un proyecto del Gobierno francés para descafeinar la ley que limita la jornada laboral a 35 horas provoca grandes protestas por parte del Partido Socialista, que lo considera como un retroceso social, y también de la principal organización de empresarios (MEDEF), que valora la iniciativa gubernamental como muy insuficiente. Según fuentes sindicales, que han filtrado el proyecto gubernamental, se autorizará hasta 180 horas extraordinarias a cada trabajador en lugar de las 130 que se pueden hacer como máximo hasta ahora. El procedimiento para cambiar la norma será un simple decreto, porque el Gobierno no desea abrir la polémica de reformar por completo la ley vigente y ha presentado la medida a los sindicatos como una norma temporal y experimental.

Para frenar las protestas de la oposición y de los sindicatos, el Gobierno prevé un aumento del salario mínimo que podría llegar, en el 40% de la población laboral, hasta un 11% en dos años. Los equilibrios gubernamentales para evitar un otoño caliente, sin dejar de reformar la ley de las 35 horas, han sido muy mal vistos por el presidente de la patronal, Ernest Antoine Selliere, que considera excesivo este alza del salario mínimo, si no se compensa con una baja importante de las cargas sociales que pesan sobre las empresas.

En todo caso, ninguna de estas reformas han sido aún anunciadas oficialmente. Las reformas serán presentadas a los sindicatos y a la patronal el próximo viernes en una reunión convocada por el ministro de Empleo y Asuntos Sociales, François Fillon. El correspondiente proyecto de ley se aprobará el próximo día 18 para su debate parlamentario en octubre.