Sin lecciones

Me ha sorprendido el artículo que publicó el martes el portavoz socialista en las Juntas Generales de Bizkaia, Josu Montalbán, en torno a Ezker Batua, una organización diferente a la suya, pero a la que le gustaría moldear a su gusto. Llama la atención que le parezca insólito que EB pueda hacer política en Euskadi cuando no es una fuerza nacionalista, que el estar enmarcados en una organización estatal más amplia no signifique la renuncia a hacernos cargo de nuestras propias decisiones.

Pues así son las cosas, señor Montalbán. Como reconoce, no le hace mucha gracia la Ley de Partidos, pero el señor Zapatero le ha dicho al señor Aznar que cuente con el apoyo socialista, y usted poco puede hacer aparte de apechugar. En esta y en el resto de cuestiones. Así funcionan ustedes, pero no nosotros. Y, efectivamente, nos reclamamos del federalismo de libre adhesión porque pensamos que es mejor que la utópica y traumática independencia de Euskadi, o el trasnochado nacionalismo hispano del PP y del PSOE. Y gobernamos junto a dos partidos nacionalistas vascos (ustedes lo hicieron gustosos durante más de una década, hasta que oyeron los cantos de sirena de Mayor Oreja), pero no nos movemos de nuestro sitio: seguimos siendo federalistas. A usted, que suele reclamarse del ala más progresista del socialismo vasco, no debiera extrañarle. Al final, EB, en sus relaciones con IU como en su postura ante las cuestiones nacionales, viene a defender cosas muy parecidas a las que defiende su compañero Pasqual Maragall en Catalunya.

Pero el PSC es el PSC, pese a formar parte del PSOE. Ezker Batua es Ezker Batua, aún formando parte de IU; y el PSE es el PSOE, porque, sencillamente, el PSE no existe como ente autónomo. Siga soñando si es su gusto, y reescriba como mejor le plazca la evidente historia de ese socialismo vasco entregado a la derecha postfranquista, pero no nos dé lecciones.