Los aprietos de la NBA

Los aprietos en los que Alemania y China han puesto a Estados Unidos en la primera fase son la comidilla del Mundial. Es uno de los temas sobre los que más se habla en Indianápolis. ¿Será alguien capaz de vencer por primera vez a una selección de Estados Unidos formada por jugadores de la NBA?

Corren diversas teorías al respecto. Hay quien observa claros síntomas de vulnerabilidad en el hecho de que Alemania fuera capaz de llegar al minuto 27 por delante en el marcador (67-65). Quienes sostienen esta teoría la vieron reforzada el sábado cuando China fue capaz de adquirir una ventaja de 12 puntos (28-16) y de mantenerse por delante hasta el minuto 26 (54-55).

Pero también muchos rebaten la tesis sobre un inminente final de la racha de 56 partidos ganados por las selecciones NBA desde que Estados Unidos alumbró al Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Cuando el equipo que dirige George Karl ha metido la directa ha abierto brecha con una facilidad insultante en los momentos decisivos de los partidos, propinándole un parcial de 31-7 a los alemanes, a los que ganó por 104-87, y dominando a China finalmente por 84-65.

Hasta el momento, los únicos jugadores que están marcando realmente una diferencia importante en el equipo estadounidense son sus principales figuras, Jermaine O'Neal y Paul Pierce.

Las dudas, por supuesto, son relativas. Nadie discute que el mejor equipo de la NBA -Kidd, Shaquille O'Neal, Bryant, Duncan y compañía- estaría muy por encima de cualquier rival. Sin embargo, la selección de Karl es una buena selección NBA, pero no lo suficiente para atemorizar como lo hicieron otras. Aunque no la última, la que jugó en Sydney 2000, que, a pesar de contar con Kidd y Garnett entre otros, pasó grandes apuros, especialmente ante Lituania, a la que ganó por dos puntos y gracias a que el último triple lanzado por Jasikevicius no entró. Rusia, Nueva Zelanda y Argentina son sus próximos rivales.