Danza en la universidad

Acercar la danza al público, además de explorar nuevos espacios y provocar el encuentro entre piezas coreográficas y arquitectura. Ese es el objetivo que se ha marcado la Asociación Andaluza de Danza, La Espiral, que representa dos espectáculos estables coincidiendo con los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén) y La Rábida (Huelva). Los espejos de Alice y Tócala otra vez, Juan son dos montajes pensados y creados para espacios públicos y que forman parte del programa que la compañía ha denominado Huellas, danza en paisajes insólitos.

'Queremos humanizar y poner de relieve el patrimonio artístico y que las piezas coreográficas se nutran de las arquitecturas de la sede iberoamericana de La Rábida y Baeza', asegura el brasileño Fernando Lima, coreógrafo del montaje Los espejos de Alice, que vuelve a representarse de nuevo el próximo martes en el patio trasero de la sede Antonio Machado de Baeza. Lima explica que este espectáculo explora algunos aspectos del universo femenino. 'Una obra que navega en las inquietudes y deseos de tres mujeres, tres perfiles distintos que muestran etapas diferentes de la constante lucha por la madurez', comenta este coreógrafo afincado desde hace una década en Sevilla y director artístico del proyecto Universidad y Danza.

Una docena de bailarines e intérpretes participan en el programa Huellas de La Espiral, una compañía que, desde su fundación en 1995, ha protagonizado varios espectáculos de danza y ha colaborado con la compañía Octubre Danza, de Mario Maya, Javier Barón e Israel Galván. También ha organizado itinerarios de coreografías a través de distintos espacios de la geografía andaluza, como Baila la noche, Universidad y danza y este último, Huellas, danza en paisajes insólitos.

El segundo de los espectáculos programados por La Espiral es Tócala otra vez, Juan. Su coreógrafa es Isabel Vázquez, autora de varias piezas cortas para el Festival de Danza de Itálica y el Día Internacional de la Danza. En esta ocasión sus intérpretes presentan un número que gira en torno al poder de la seducción. Las actuaciones de La Espiral incluyen intervenciones de los bailarines por diferentes espacios de las sedes de Baeza y La Rábida, así como una exhibición de breakdance ejecutada por uno de los bailarines de la compañía El Punto Danza Teatro.

Pero la danza no es más que una parte de la completa programación cultural que este año ha acogido la sede Antonio Machado de la UNIA. La compañía Producciones Imperdibles inauguró los actos con el espectáculo Un perfil en el aire, en homenaje a Luis Cernuda. Conciertos de los grupos Caravasar, Oven Vincen Band, la obra Juana la loca, por Histrión Teatro y el ciclo de cine en homenaje a Francisco Rabal son otras de las actividades desarrolladas. Por delante quedan aún un concierto de jazz en homenaje a Tito Puente, otro de Supervivientes, un recital flamenco de Carmen Linares y la obra teatral Juegos prohibidos.