El detenido en Valencia por apuñalar a sus hijos declara ante el juez que no recuerda nada de los hechos

Emilio Núñez, el detenido el pasado jueves por apuñalar en Valencia a sus dos hijos de cuatro y ocho años, declaró ayer ante el juzgado de guardia de Valencia que 'no recuerda' lo que pasó la tarde del suceso, según explicó su abogado, Miguel García, a la salida del Juzgado de Instrucción número 13. El letrado señaló que el acusado, de 39 años, 'tiene flashes' en su memoria y que sólo puede recordar que el día del suceso 'bebió dos litros de vino y tomó muchas pastillas que le habían recetado' después de visitar el pasado lunes al psiquiatra. El abogado insistió en que su defendido no tiene una 'memoria lúcida', por lo que, aunque en algunos momentos se imagina lo que puede haber pasado, 'no se acuerda de haber acuhillado a sus hijos, ni de haber atacado a su mujer, ni de intentar incendiar el piso'.

La policía cree que el acusado atacó a sus hijos ante los deseos de su esposa de separarse. A este respecto, el abogado, que dijo que es amigo del detenido, apuntó que Núñez le había comentado en julio que 'había ciertos visos' de que su mujer entablase una demanda de separación, 'pero se quedó en un mero comentario'. Sin embargo, el letrado indicó que no cree que los celos del acusado al pensar que su mujer podía estar con otro hombre sean el móvil de la acción que ha conmocionado especialmente al barrio valenciano de Benimaclet, donde sucedieron los hechos.

El abogado calificó el suceso de un 'arrebato, una enajenación mental transitoria'. 'Lo que ha pasado es incomprensible, pues a mí siempre me hablaba de la familia, era todo muy bueno, y no había un problema con su mujer, ni en el trabajo', agregó García.

Los dos niños apuñalados permanecen ingresados en el Hospital Clínico de Valencia. El de cuatro años, que presenta heridas de arma blanca en el abdomen y en órganos vitales como los pulmones y el corazón, continúa 'en estado crítico pero estable', mientras que su hermano de ocho, con heridas en el abdomen, tórax y piernas, evoluciona favorablemente, hasta el punto de que los médicos consideran que su estado no reviste peligro, de acuerdo con el último parte médico facilitado.