El PP y el PSOE desisten de pedir el apoyo de la Eurocámara a la ilegalización
Los grupos popular y socialista en el Parlamento Europeo han decidido finalmente no presentar una resolución conjunta de apoyo a la ilegalización de Batasuna durante la próxima sesión plenaria de la Eurocámara, que se reunirá la semana que viene en Estrasburgo, ante el temor de que no cuente con una mayoría abrumadora.
El jefe de los populares españoles, Gerardo Galeote, y su homóloga socialista, Rosa Díez, han discutido esta semana una iniciativa de ese tipo. Ambas partes en un principio se mostraron conformes, pero al final se optó por desistir ante las dudas de que la resolución pudiera abrir fracturas en la Eurocámara.
Algunos europarlamentarios laboristas británicos han mostrado sus dudas sobre la oportunidad de que el Parlamento español haya debatido sobre la ilegalización de un partido y han recordado el ejemplo de cómo en su país el Sinn Fein no fue prohibido pese a su vinculación con el IRA.
Los dos grupos quieren ahora que el presidente de la Eurocámara, el liberal irlandés Pat Cox, haga alguna referencia implícita al caso de Batasuna durante la apertura de la sesión el próximo lunes por la tarde en la que previsiblemente Cox aprovechará para hacer una condena de los últimos atentados de ETA ocurridos este mes en la costa alicantina.
Entretanto, los servicios jurídicos del Parlamento Europeo han recibido ya el auto del juez Baltasar Garzón y estudian las aplicaciones prácticas, legales y pecuniarias para Koldo Gorostiaga, el único eurodiputado que tiene Batasuna.
Reclamación a Gorostiaga
'Gorostiaga podrá seguir lógicamente conservando su acta parlamentaria y continuar percibiendo su sueldo y dietas', explicó ayer un portavoz de Cox. La fuente agregó que 'lo que no estará autorizado es a desarrollar actividades políticas a favor de un partido ilegalizado'.
El diputado de Batasuna tiene desde el pasado julio pendiente por otras razones una reclamación del Parlamento Europeo para que reintegre a la Cámara 58.000 euros por considerarse que les ha dado un uso ajeno al previsto al reglamento. La Justicia francesa investiga si fondos procedentes de su cuenta, que le fueron intervenidos el pasado marzo al tesorero de su partido, han sido utilizados para financiar el terrorismo de ETA.
El auto de Garzón no tendrá por ahora ningún efecto sobre la sede que el partido aberzale tiene en una calle del barrio europeo de Bruselas dado que no está registrada a nombre de Batasuna.
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