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La confianza de los empresarios de Alemania cae por tercer mes seguido

La economía alemana corre peligro de no lograr reactivarse sustancialmente este año, según se desprende de la última encuesta de confianza empresarial Ifo, dada a conocer ayer. Por tercer mes consecutivo (lo que, por lo general, presagia un enfriamiento de la actividad), el índice correspondiente a Alemania occidental cayó en agosto de 89,9 a 88,8 puntos, su nivel más bajo desde febrero pasado, cuando este indicador parecía apuntar hacia una pronta y vigorosa recuperación.

Ahora, por el contrario, a cuatro semanas de las elecciones federales, la 'reactivación podría interrumpirse, al menos por el momento', según aseguró el presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn.

En esta misma dirección apunta la caída del subíndice que mide las expectativas futuras de los cerca de 7.000 empresarios encuestados, que cayó de 102,4 hasta los 100,8 puntos. Aunque estos niveles no necesariamente apuntan hacia una contracción económica (Alemania apenas se está recuperando de la leve recesión de finales del año pasado), sí permiten prever un estancamiento de la economía.

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Con base en estos y otros indicadores, muchos expertos han comenzado a revisar a la baja sus estimaciones de crecimiento para este año. El Deutsche Bank, por ejemplo, ya no prevé ninguna mejora en este ejercicio, y pronostica un aumento del producto interior bruto (PIB) de apenas un 0,4% para todo el año, inferior incluso al ya débil 0,6% de 2001.

Fin de curso

El balance de fin de curso para este Gobierno rojiverde, por tanto, es poco halagador. En espera de las cifras del paro, que serán dadas a conocer la próxima semana y posiblemente resulten desastrosas, la oposición conservadora comenzó a calentar motores ayer, calificando de 'papel mojado' las estimaciones de crecimiento del ministro de Finanzas, Hans Eichel, que se mantienen en un 0,75%.

El posible sucesor de Eichel, Friedrich Merz, ratificó ayer que los conservadores pretenden poner en marcha una bajada de impuestos para las pequeñas y medianas empresas a finales de año.

La pregunta, sin embargo, es no sólo si la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merz logrará conquistar el poder el próximo 22 de septiembre, sino también, y sobre todo, si contará con suficiente margen de juego para este tipo de medidas.

En línea con las predicciones de otros expertos, un reputado instituto económico en Berlín, el DIW, calificó ayer de 'altamente probable' un déficit fiscal para este año cercano o incluso 'ligeramente superior' al 3% previsto como límite en el Pacto de Estabilidad.

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