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EMPLEO

Aumenta la tasa interanual del paro en Alemania antes de las elecciones legislativas

La tasa de paro cae una décima en agosto con respecto al mes pasado pero continúa por encima de los cuatro millones de personas

El número de desempleados en Alemania se sitúa en 4.018.200 de personas, lo que suponque que ha descendido en agosto en 28.700 respecto a julio pero ha aumentado en 229.400 respecto al mismo mes del año precedente, según los datos publicados hoy por la Oficina Federal de Empleo. Se trata de los últimos datos de desempleo publicados antes de las elecciones legislativas del próximo 22 de septiembre.

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En total, se registraron en agosto 4.018.200 personas sin empleo, lo que se sitúa el índice de desempleo en el 9,6% , 0,1 puntos menos que en julio. Las cifras han sorprendido a los economistas, que han estimado que el retroceso del desempleo se ha debido únicamente a factores estacionales, ya que, excluidos éstos, se ha registrado un aumento de 2.000 personas sin trabajo.

El presidente de la Oficina federal de Empleo, Florian Gerster, ha destacado que la evolución económica del país sigue siendo insatisfactoria pues la situación de las empresas ha quedado estancada tras un principio de auge.

Promesas de Schröder

El candidato conservador a la Cancillería alemana, Edmund Stoiber, ha aprovechado las malas noticias del mercado laboral para hacer un balance sobre la "catastrófica política económica" del gobierno de Gerhard Schroeder. "Hoy es el día de la verdad...el día en que queda al descubierto el fracaso del gobierno", hadicho Stoiber en una rueda de prensa convocada para analizar las últimas cifras del paro.

En la campaña electoral el paro se ha convertido en uno de los principales temas de interés en los debates. El desempleo y la coyuntura económica son el centro de las preocupaciones de los electores, y Schröder se comprometió cuando llegó al poder a situar el número de desempleados por debajo de los 3,5 millones, cosa que no ha podido cumplir.

El canciller no sólo cayó en el mismo error que su antecesor Helmut Kohl, quien había formulado promesas similares, sino que encima apostilló que si no cumplía ese objetivo no merecía ser reelegido.

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