Atraca en Mónaco el mayor dique flotante del mundo
El mayor dique flotante del mundo, construido íntegramente en la bahía de Algeciras (Cádiz) por las empresas españolas Dragados y FCC, inició ayer las tareas de su amarre definitivo en el puerto de La Condamine, en Mónaco. El dique apareció en la bocana del puerto de Mónaco a las 14.35 de la tarde, ayudado por cuatro remolcadores italianos. La llegada fue saludada por decenas de bocinas de los barcos amarrados y el aplauso de miles de personas que contemplaban la escena.
La arribada a Mónaco del dique, arrastrado por la misma compañía holandesa que rescató en aguas del mar del Norte al submarino ruso Kursk, se celebró con una recepción presidida por el primer ministro monegasco, Patrick Leclerq; el consejero de Obras Públicas, José Badía, y los dirigentes de las empresas españolas Demetrio Ullastres, director de Dragados, y José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción.
La travesía del dique, que estará completamente operativo el próximo año, se ha realizado sin incidentes, pese a la climatología tormentosa que ha imperado durante los últimos días sobre el litoral mediterráneo y el golfo de León. El martes pasado una tormenta rompió dos conexiones electrónicas adosadas al dique, pero fueron reparadas con éxito.
El ingeniero de Dragados responsable de la dirección de la obra, Luis Peset, asegura que la construcción del dique ha supuesto un desafío para los ingenieros por sus extraordinarias dimensiones. Es la primera vez en la historia que se ha edificado una mole de 160.000 toneladas en hormigón capaz de mantener la estabilidad interior durante 100 años.
El dique mide 352 metros de eslora, 28 de ancho y 19 de alto. En su seno acogerá cuatro plantas de aparcamiento (todas sumergidas bajo el nivel del mar) para 360 turismos y 150 embarcaciones.
La construcción servirá de abrigo al puerto de La Condamine y de zona de atraque para cruceros turísticos, que hasta ahora sólo podían atracar en el puerto de Niza (Francia). El dique se adjudicó a Dagrados y FCC en 1997 y se ha entregado con un año de retraso debido a las complicaciones técnicas sufridas durante su construcción, que han elevado los 2.224 millones de euros presupuestados originalmente a un total de 6.560 millones.
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