El Consell superó en julio la emisión de pagarés del año anterior

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) había adjudicado, hasta finalizar el pasado mes de julio, cerca de 640 millones de euros en pagarés del programa denominado Euro Papel Comercial, una cifra superior a los poco más de 610 millones de euros emitidos y colocados en entidades financieras extranjeras por parte del Consell a lo largo de todo el pasado año.

En lo que va del mes de agosto, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado ocho resoluciones más por las que se adjudican nuevos pagarés institucionales, por los cuales la Generalitat ingresa casi 200 millones de euros a devolver en los próximos meses. Estas últimas adjudicaciones han ido a parar al Credit Suisse, Citibank y Deutsche Bank. En los ejercicios de 1999 y 2000, la emisión de papel comercial de la Generalitat, dirigido a entidades financieras internacionales y contabilizado en euros, no había superado en ningún caso la cifra de los 800 millones (o lo que es igual, más de 132.000 millones, si lo traducimos a pesetas).

El papel comercial es un instrumento de deuda a corto plazo, generalmente con vencimiento a tres meses por lo que se refiere, en concreto, a las emisiones realizadas los últimos ejercicios por el IVF, aunque también se han colocado pagarés a cuatro o seis meses en algunos casos. La Generalitat tiene un programa de papel comercial vigente cuantificado en 1.500 millones de euros. Cabe señalar que hasta 1998 el Consell mantenía en funcionamiento un programa similar pero por un importe bastante inferior de 292 millones de euros.

El volumen y proporciones de estas operaciones de tesorería en aumento reflejan, para el portavoz socialista Miguel Mazón, 'los acuciantes y graves problemas de liquidez del Consell, que le obligan a recaudar cantidades ingentes para atender gastos corrientes y que, dadas las proporciones alcanzadas, sus responsables deberían explicar públicamente'. Una de las incógnitas es si se podrá devolver todo ese dinero en el presente ejercicio. 'La deuda pública cuyo plazo sea inferior a un año', reza la Ley de Hacienda de la Generalitat, 'se destinará necesariamente a atender transitorios de tesorería y deberá quedar cancelada en el periodo de vigencia del presupuesto'. Llama la atención la dimensión que progresivamente van alcanzando esas necesidades transitorias de tesorería. Mazón, que fue secretario general de la Consejería de Economía bajo signo socialista, recuerda que se trata de 'operaciones extrapresupuestarias, que no figuran en los presupuestos de la Generalitat, pero que de igual modo cuestan dinero', por los intereses que generan, situados en estas emisiones de papel comercial entre el 3% y el 4%.

Por otra parte, las entidades financieras que acudieron a la última subasta ordinaria de pagarés de la Generalitat (tramo mayorista), efectuada por el IVF el 17 de junio, aunque publicada en el DOGV del pasado viernes, mostraron parecido comportamiento a la precedente, puesto que quedó desierto casi el 30% de la oferta, cifrada en un total de 25.700.000 euros. Esto es así, de nuevo, por el nulo interés mostrado por las entidades financieras en los pagarés que vencen a los 12 y 18 meses, en los que la cuantía ofertada ascendía a tres millones de euros en cada caso. El resto de los pagarés, con vencimiento a tres y seis meses, fueron adjudicados a Bancaixa y a la Caja Rural de Valencia.