El programa Prosol propició 15.000 instalaciones de energías renovables

El programa Prosol de la Junta de Andalucía ha propiciado que en los últimos seis años se hayan construido más de 15.000 instalaciones de energías renovables en la comunidad autónoma con una inversión privada que ha superado los 31 millones de euros desde 1996. Este programa, uno de los de mayor prestigio dentro de la UE para la generalización de este tipo de energías, depende de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico.

El plan creado por la Administración autonómica andaluza está subvencionado con fondos europeos. En las instalaciones promovidas por el programa Prosol se incluyen tanto construcciones que aprovechan la energía solar como la eólica o la fotovoltaica, y se han desarrollado tanto por empresas que buscan nuevas vías como por particulares que las utilizan en sus viviendas habituales.

El programa acumulaba ya en diciembre de 2000 un total de 45.858 metros cuadrados de superficie de paneles solares repartidos por empresas y en viviendas de particulares que los usan, esencialmente, para disponer de agua caliente, el sistema más ajustado entre el coste y el servicio que presta.

Calentadores

Los calentadores de agua por energía solar son las instalaciones más demandadas desde el punto de vista de ciudadanos interesados en buscar fuentes alternativas de energía. Sólo en 2001 las instalaciones térmicas solares unifamiliares subvencionadas fueron 3.871, lo que representa una superficie de 16.374 metros cuadrados, con una inversión generada de 7,8 millones de euros y unas ayudas públicas de 2,9 millones.

A estas instalaciones se suman otras 280 solares térmicas con 50 metros cuadrados o menos que generaron una inversión de 1,5 millones de euros el año pasado y otras 17 instalaciones solares ya mayores de 50 metros cuadrados que incrementan la superficie en 1.623 metros y suponen una inversión generada de otros 702.475 euros.

El punto débil del programa Prosol lo encuentran los instaladores, los particulares y los expertos en la excesiva burocracia que conlleva y en la complejidad de la normativa que desarrolla el programa de la UE.

Epyme, la asociación provincial de empresas instaladoras de Sevilla, ya alertó el año pasado que las principales quejas de los instaladores se centraban en 'la abundancia de papeleo para la tramitación de expedientes, la excesiva lentitud y retraso en los pagos, que hace que la mayoría de las empresas tengan que soportar la financiación de las instalaciones'.

Como consecuencia de las críticas se consensuó un nuevo sistema para simplificar los expedientes y permitir que las empresas dispongan de un anticipo a cuenta de las subvenciones antes de empezar las instalaciones.

En el Prosol 2002, explica Epyme, los beneficiarios de las ayudas, en vez de ser los usuarios finales, serán las empresas instaladoras.

Otras fuentes

El programa Prosol ha generado también en sus seis primeros años de vigencia la inversión en otras energías, como la fotovoltaica y térmica.

Se han subvencionado instalaciones con una potencia global de 571.944 watios desde 1996, a los que se suman más de 20.000 de energía eólica. Las ayudas han ascendido en este periodo a más de 13 millones de euros.