La Guardia Civil evalúa el riesgo de atentado en sus 3.500 cuarteles

El Ministerio del Interior ha enviado un cuestionario de cinco folios a los 3.500 centros de la Guardia Civil para que los mandos evalúen el riesgo de sufrir un atentado, las medidas de seguridad adoptadas, los puntos vulnerables y los medios de protección que consideran necesarios. El impreso ha sido remitido después de que ETA reiterara la amenaza contra las casas cuartel y sus moradores tras el atentado de Santa Pola, según la Asociación de Simpatizantes de la Guardia Civil (Asigc).

El atentado contra la casa cuartel de Santa Pola, en la que fueron asesinados la hija de seis años de un guardia civil y un ciudadano que pasaba por allí, y el posterior comunicado de ETA recordando la amenaza permanente sobre dichas instalaciones hizo saltar la alarma.

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, decidió que se elaborara un cuestionario sobre los sistemas de protección ya disponibles en los cuarteles (en los que viven miles de agentes con sus familias) y sobre los que, a juicio de los mandos, serían necesarios para eliminar los puntos más vulnerables, según informaron ayer fuentes de Interior.

En el test se reclaman datos sobre el estado de las dependencias, su ubicación (dentro de la ciudad, en despoblado...), los medios pasivos de seguridad (vallas, muros...), los sistemas electrónicos de control (circuitos cerrados de televisión) y los 'recursos humanos dedicados a la protección y seguridad del acuartelamiento', según el texto del cuestionario remitido.

Apoyo civil

Interior solicita a los comandantes de puesto una 'evaluación del riesgo'. Así, se pregunta a los jefes si han sufrido ya algún atentado, si han recibido amenazas o si el acuartelamiento en cuestión ha tenido 'alguna intrusión vulnerando sistemas de seguridad con fines delictivos o de otra naturaleza'.

El cuestionario pide datos sobre la presencia en las cercanías de cárceles 'en los que se hallen internos de ETA y GRAPO' o sobre si la casa cuartel está ubicada 'en lugares con posibilidad de apoyos por sectores de la población civil a elementos o grupos terroristas'.

El ministerio reclama que se evalúe el riesgo (alto, medio o bajo) de sufrir diversos tipos de atentado, como la posibilidad de que en las inmediaciones puedan aparcarse coches- bomba o pueda adosarse un explosivo en el perímetro, o que haya un ametrallamiento o un lanzamiento de granadas.

La Asigc estima que Interior deberá realizar 'un gran esfuerzo presupuestario' para hacer lo más invulnerable posible todos su cuarteles. Como ejemplo, explica que si el cuartel de Santa Pola hubiera dispuesto de un circuito cerrado de televisión se habría podido 'avisar a una patrulla de servicio para controlar la situación del vehículo' con la bomba, 'además de haber grabado la acción de los terroristas'.

Interior mostró ayer su extrañeza por el hecho de que la Asigc difundiera el cuestionario sobre seguridad que ya están contestando las unidades. 'Deberían ser los más interesados en que no se sepa nada de esto y en que la seguridad se refuerce con discreción', indicaron fuentes del ministerio.