Mas y Maragall, de campaña en Gràcia

Pasqual Maragall interrumpió ayer sus vacaciones en el Empordà para darse un paseo por la fiesta mayor de Gràcia, en Barcelona. Lo hizo un día después que su rival en la carrera para la presidencia de la Generalitat, el convergente Artur Mas, que el lunes se desplazó ex profeso desde Menorca a Barcelona también para pasar unas horas en Gràcia. Los dos encabezaron sendas comitivas de sus respectivos partidos para ver las calles engalanadas, dejarse ver en ellas y cenar con simpatizantes.

Mas hizo su recorrido como conseller en cap del Gobierno catalán, acompañado por el secretario general de Comunicación del Departamento de la Presidencia, David Madí, el director general de Acción Cívica del Departamento de Bienestar Social, Josep Lluís Cleries, la diputada de CiU Rosa Bruguera y miembros de su partido. Durante su recorrido por las calles, Mas hizo entrega de un obsequio del Departamento de Bienestar Social a los presidentes de las comisiones de fiestas de cada calle engalanada.

Aunque lo realizó acompañado por el concejal del distrito, Ferran Mascarell, y los diputados Joan Ferran, Àlex Masllorens y Josep Maria Carbonell y numerosos miembros de la organización del PSC en Gràcia, el recorrido de Maragall tuvo un aire mucho más informal. Y no sólo porque Mas luciera un impecable planchado en su camisa y su pantalón, cosa que no podría decirse del vestir de Maragall. O porque éste calzara zapatillas. Aunque se esfuerza en mostrarse espontáneo, Mas no consigue desprenderse del aire de autoridad ni cuando entra en una bodega popular para confraternizar con los clientes. En esto sigue aventajándole Maragall. Allí donde Mas suscita la pregunta '¿Quién es éste?' a Maragall le asaltan para contarle que no hay derecho con el mal suministro de electricidad.

Ni Maragall ni Mas se escaparon de pronunciarse sobre el proceso abierto para la ilegalización de Batasuna, un asunto que incomoda tanto a CiU como al PSC. Ambos defendieron las posiciones de sus partidos y atacaron al otro. Mas explicó que el PSC no puede hacer nada distinto de lo que haga el PSOE. Es el gran argumento sobre el que versa su campaña electoral.

Maragall le respondió ayer: 'Quien depende directamente del PP es el Gobierno de CiU'. Y luego criticó que CiU 'tienda a abstenerse' cada vez que se dirimen asuntos de gran calado. Recordó que CiU adoptó ya la vía de la abstención en el referéndum sobre la OTAN. 'Si ahora les preguntan si están a favor de haber entrado dirán que sí, pero en aquel momento no lo podían decir', afirmó Maragall.