Gobierno y oposición califican de 'éxito' las fiestas donostiarras

El equipo de gobierno donostiarra, en manos del PSE-EE, y los grupos de la oposición coincidieron ayer, aunque con matizaciones, en calificar de 'éxito de participación' la pasada Semana Grande de San Sebastián. El alcalde, Odón Elorza, con la vista puesta ya en el año que viene, anunció 'un espectáculo piromusical de luz y sonido' para celebrar los 40 años del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales.

Elorza destacó la buena acogida que ha tenido la discoteca al aire libre instalada por primera vez en las terrazas del Kursaal, sobre todo entre los jóvenes, hasta el punto de que el tercer día alcanzó el lleno total, con unos 6.000 asistentes. Otra de las bazas de Semana Grande han sido los conciertos celebrados en Sagüés, que llegó a acoger a 15.000 personas durante la actuación de Álex Ubago. En el capítulo de autocríticas, el alcalde reconoció que no se ha sabido resolver la demanda de baños portátiles, una asigntura que se intentará aprobar el año próximo.

El alcalde censuró la actitud del PP, que, a su juicio, intentó sembrar 'la inquietud y la duda' antes de las fiestas. 'Mis saludos cordiales al PP, que ya sabemos que siempre trata de convertir la Semana Grande en una Semana Santa', ironizó.

Por su parte, el edil del PP Carlos Sancho realizó un balance 'positivo' de las fiestas donostiarras, aunque, al igual que Elorza, apuntó que es preciso mejorar las condiciones higiénicas.

Ricardo Burutarán, en nombre de EA-PNV, calificó de 'éxito' la Semana Grande, tanto desde el punto de vista de la participación como de la calidad de los actos, pero propuso la organización de un acto popular institucionalizado como broche final de las fiestas, pues cree que su conclusión es 'un poco pobre'.

El concejal de Batasuna Iñigo Balda también tachó de 'positiva' la afluencia de gente a las fiestas, aunque, a su juicio, debería fomentarse la participación con un mayor número de actividades antes de las 19.00. Balda criticó al PSE y el PP por 'politizar' las fiestas con la polémica en torno al homenaje a las víctimas de la violencia.