Espectacular avance médico-científico
Estoy completamente sorprendido, porque lo que puede suponer un espectacular avance médico-científico, un paso decisivo para la humanidad, no ha sido recogido por ningún medio de comunicación. Parece ser que el sistema penitenciario ha conseguido, al fin, encontrar un remedio eficaz y efectivo contra ciertas enfermedades terminales, que se están convirtiendo en el gran azote de la humanidad. Sí, a tenor de lo visto, enfermedades como el sida o el cáncer parece ser que pudieran tener solución o remedio.
Como de todos es sabido, también la ley prevé, por cuestiones humanitarias, la excarcelación de todas las personas afectadas por este tipo de dolencias incurables o terminales. Pues bien, debido al bajo número de excarcelaciones (casi nulo), podemos deducir que, o bien la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de Cataluña y del resto del Estado incumplen impunemente la ley o bien que han descubierto un sistema o un antídoto para que dichas enfermedades dejen de ser incurables o terminales.
Como imaginamos que una institución que ha sido creada para castigar estrictamente los incumplimientos de la ley no va a situarse fuera de ella, debemos suponer que la no excarcelación de los presos y presas enfermos es debido a la segunda hipótesis.
He aquí mi sorpresa al ver que ningún medio de información, general o especializado, se haya hecho eco de esta cuestión, pues con ese silencio se está privando de la oportunidad de entrar en prisión a muchos otros enfermos que se encuentran en libertad y propiciar así su recuperación. Ante esto, pediría una inmediata aclaración a los responsables y a las autoridades competentes.
