La Junta anuncia que recurrirá ante el Constitucional la Ley Financiera

'Si la Ley Financiera sale en términos parecidos a los que el Gobierno está planteando vamos a recurrirla ante el Tribunal Constitucional en todos aquellos puntos que supongan una invasión de competencias, como, por ejemplo, el tema de las Cajas de Ahorros en cuyos órganos de gobierno tenga representación la Iglesia católica, porque eso es una competencia transferida, asumida y ejercida por la Comunidad autónoma'. Así de tajante se mostró la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, Magdalena Álvarez, en una entrevista concedida a Europa Press.

Alvarez, que se mostró especialmente indignada con este punto que afecta directamente a Cajasur continuó: 'No es algo que se haya traspasado ayer y que no haya sido todavía ejercido por la Comunidad y que, por lo tanto, puede revertir otra vez en el Gobierno central, no; sino que es algo sobre lo que la Comunidad autónoma tiene competencias desde hace 20 años y la ha desarrollado y la ha ejercido y ahora esa competencia no se nos puede quitar, por lo tanto nosotros vamos a defendernos en el Constitucional como es natural'.

'Inadmisible'

Para la consejera andaluza puntos como éste, por el que se hace depender directamente del Ministerio de Economía a aquellas entidades financieras en cuyos órganos de gobierno tenga participación la Iglesia, 'significan una toma de poder y una alianza con la parte de la Iglesia menos progresista. La Iglesia progresista no quiere ese planteamiento, o sea que no es que toda la Iglesia esté de acuerdo con que las decisiones se tomen en Madrid. Pero hay una parte -repito, la menos progre-sista- que habrá pactado con el PP este aspecto de igual forma que han pactado otras muchas cosas y eso es un paso atrás en nuestra propia estructura de Estado autonómico. Es un paso atrás inadmisible', añadió Álvarez.

La consejera andaluza cree que la ley 'es un paso claro y directo hacia la privatización de las cajas de ahorros'. Álvarez considera que el PP quiere poner las cajas de ahorros 'en manos de unos cuantos' y quitarles el carácter social.