Siete piscinas municipales sufren el vandalismo de grupos de menores

Los trabajadores de las piscinas municipales no aguantan más. Aseguran que en siete de estos recintos las agresiones de grupos de menores a empleados y usuarios son continuas. Ninguna empresa privada de seguridad ha querido encargarse este verano de la vigilancia de las 26 piscinas. La Policía Municipal controla los recintos más problemáticos, pero sólo hace visitas esporádicas. El recién nombrado gerente del Instituto Municipal de Deportes, Javier Rodríguez Fernández, aseguró ayer que va a solicitar a la Policía Municipal que intensifique la vigilancia en lo que resta de periodo estival.

Las piscinas públicas donde, según los empleados, las agresiones son 'continuas' son las de Palomeras (Puente de Vallecas), Casa de Campo, Plata y Castañar (Villaverde), San Fermín (Usera), Entrevías (Puente de Vallecas), Cerro de Almodóvar (Villa de Vallecas) y La Elipa (Ciudad Lineal). 'Siempre es lo mismo: grupos de chavales de entre 12 y 16 años se cuelan en las piscinas, roban, meten mano a las chicas y actúan como si el recinto fuese suyo', denuncia Jorge Branco, portavoz de UGT en el Instituto Municipal de Deportes (IMD), organismo que gestiona las 26 piscinas municipales.

La piscina olímpica de Plata y Castañar permanece estos días cerrada por avería. Cuando los operarios la vaciaron para limpiarla, sacaron del fondo rejillas, maceteros de piedra y otros objetos que los chavales habían tirado. Hace unos años, a este recinto acudían miles de personas al día. Ahora no pasan de 40. 'Los chicos hacen lo que quieren: a la gorda la llaman gorda y a la fea, fea. Meten alcohol y porros y, si les apetece, se bañan vestidos', denunciaron varios usuarios. 'Hasta se han llevado los agarraderos de las escaleras de la piscina', añadió una mujer. En esta piscina, en menos de un mes, cinco socorristas han abandonado el puesto. 'Algunos no duran ni un día. Y hay que ver a tiarrones altos y grandes irse de aquí llorando, agobiados por los chavales', añaden los trabajadores. Además, la cafetería está cerrada debido a los robos de que ha sido objeto durante el verano.

El tío Pepe, patriarca del poblado de Plata y Castañar, asegura que ya les ha dicho varias veces a los chicos que paren quietos. 'Les he dicho que la piscina ni tocarla, pero no hay manera. Y eso que les amenazo con liarme a palos', comenta. En San Fermín pasa lo mismo, según los usuarios. 'Una vez arrancaron una papelera con la base de cemento incluida y la tiraron a la piscina', denunció ayer una vecina.

Plata y Castañar y San Fermín no son las únicas piscinas con problemas. El pasado día 6, unos chavales dispararon con una pistola de aire comprimido a una trabajadora de la piscina de La Elipa. La mujer iba a entrar al polideportivo cuando notó un fuerte impacto en su espalda, se dio la vuelta y vio a un grupo de chavales. '¿Qué pasa?', le increpó uno de los chicos a la agredida. La mujer fue atendida en el botiquín del polideportivo.

Visitas esporádicas

Mientras, la Policía Municipal está haciendo visitas esporádicas este verano para controlar las piscinas conflictivas, ya que no existe ningún tipo de vigilancia privada. El Ayuntamiento sacó a concurso público, el pasado 1 de julio, la vigilancia de estos recintos, pero el concurso quedó desierto como ya había ocurrido unos meses antes. Ninguna empresa quiso quedarse con el negocio. Esos días, el concejal de Deportes, Fernando Martínez Vidal, ya reconoció los conflictos que se viven en algunas piscinas municipales. 'Es verdad que hay problemas. Lo preocupante es que en la mayoría de los casos los autores tienen entre 12 y 14 años', comentó Martínez Vidal. El edil tuvo que pedir entonces a la Policía Municipal que vigilase las piscinas públicas más conflictivas.

'Tenemos un acuerdo con la Policía Municipal para que visite los recintos más conflictivos. Las visitas no son todo lo frecuentes que quisiéramos, porque en agosto hay menos plantilla. Aún así, voy a pedir a la Policía Municipal que intensifique su vigilancia lo que queda verano', explicó ayer Javier Rodríguez, gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD).

Rodríguez fue nombrado recientemente responsable de este organismo en sustitución de Mercedes Martín, destituida, entre otras razones, por sus malas relaciones con el concejal Martínez Vidal. El sindicato UGT e IU denuncian que los actos vandálicos han sido consecuencia de que ni el concejal ni la ex gerente supieron afrontar el problema que ahora hereda la nueva dirección. 'La desidia y el descontrol de la anterior gerente nos ha llevado a una situación que hay que solucionar urgentemente. Martín no tenía interés en que las cosas funcionaran. Las piscinas necesitan una vigilancia continua de la Policía Municipal, que conoce el tema mejor que cualquier empresa privada', exigió la portavoz de IU, Inés Sabanés.

El nuevo gerente añadió que, para el próximo verano quiere que, además de la Policía Municipal, haya por fin vigilancia privada. 'Quizás el precio del concurso de este año era un poco bajo y las empresas no lo consideraron rentable. Ya estoy trabajando en el nuevo pliego y lo que desde luego voy a exigir es que las empresas estén cualificadas y ofrezcan mayores efectivos para los recintos más conflictivos', concluyó Rodríguez.