La Casa Blanca dice que 'no puede permitirse el lujo' de no atacar a Irak

La consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, acusó ayer a Sadam Husein de ser 'un hombre malvado' y pidió la cooperación de los aliados de EE UU, especialmente la del Reino Unido, para acabar con el actual régimen iraquí. 'No podemos permitirnos el lujo de no hacer nada; debemos actuar por el bien del pueblo de Irak y de todos los habitantes de Oriente Próximo', afirmó.

Rice expuso los argumentos estadounidenses a favor de una nueva guerra del Golfo durante una entrevista concedida a la BBC, en un intento de convencer al público británico, mayoritariamente contrario a una invasión de Irak. 'Sadam Husein es un hombre malvado que, si se lo permitimos, volverá a dañar a su propia población y a sus vecinos, y, si consigue armas de destrucción masiva y los medios para utilizarlas, a todos nosotros', dijo.

La asesora de George W. Bush comparó implícitamente al presidente iraquí con Adolf Hitler: 'La historia está llena de casos de inacción con graves consecuencias para el mundo. Basta mirar atrás y comprobar cuántos dictadores acabaron siendo amenazas globales y matando a miles, a millones de personas'. Lo prioritario tras los atentados del 11 de septiembre, indicó, había sido atacar las bases de Al Qaeda en Afganistán y reducir el riesgo de nuevos ataques terroristas. 'Ahora debemos prestar atención a Sadam Husein', afirmó.

Crisis humanitaria

Los preparativos para una posible acción militar contra Irak dan muestras de aceleración en Estados Unidos. El diario Financial Times reveló ayer que el Mando Central del Pentágono, encargado de planificar la guerra, y el Departamento de Estado se habían puesto en contacto con organizaciones no gubernamentales (ONG) con presencia en Oriente Próximo, para pedir propuestas sobre cómo gestionar una hipotética oleada de refugiados iraquíes a los países vecinos. El Departamento de Estado ha presupuestado un fondo de 6,6 millones de dólares que se distribuirá entre las ONG que reciban el encargo de paliar la previsible crisis humanitaria en caso de guerra en el Golfo. Washington desea que las ONG pongan a punto proyectos de creación de campamentos con infraestructura sanitaria, distribución de agua y comida, atención médica, educación y destrucción de minas. Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha ordenado un sustancial incremento de las reservas petrolíferas estratégicas de EE UU para el caso de que una guerra en Irak provocara el caos en los mercados energéticos.

[El Consejo del Mando de la Revolución (CMR), máximo órgano del poder en Irak, decidió ayer designar al presidente, Sadam Husein, como candidato único para un nuevo periodo en el cargo, según informó la agencia oficial de noticias iraquí, INA, citada por Efe. Además de ser el presidente de Irak, Sadam encabeza el CMR, el Consejo de Ministros y las Fuerzas Armadas, así como la dirección del partido árabe socialista Baaz, que gobierna el país].