La huelga de celo de los controladores aéreos vaticina un nuevo fin de semana de caos en el aeropuerto de El Prat

El colapso en el reparto de maletas en el aeropuerto de Barcelona podría repetirse este fin de semana si los controladores aéreos secundan la huelga de celo convocada por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). El sindicato recomendó el jueves a sus afiliados en una nota que no realicen 'servicios extraordinarios de carácter voluntario durante los próximos sábados y domingos'.

El conflicto que mantienen el sindicato USCA y el ente Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) por la falta de controladores aéreos repercute en el normal funcionamiento del tráfico aéreo, con retrasos tanto en los vuelos como en el transporte y reparto de maletas, igual que ocurrió el pasado fin de semana en el aeropuerto de El Prat, cuando miles de maletas quedaron retenidas, o en el de Madrid, con retrasos de hasta una hora.

La USCA añadió en su nota que 'lamenta profundamente' los inconvenientes que se puedan causar a los pasajeros, teniendo en cuenta que los aeropuertos se encuentran en plena temporada alta, y asegura que la elección de las fechas de la protesta 'ha venido dada por la secuencia de los acontecimientos'.

La convocatoria de huelga de celo de los controladores se produce, según la nota, 'tras analizar la oferta de AENA sobre los incumplimientos del I Convenio Colectivo Profesional de los Controladores y los acuerdos posteriores'.

La compañía Iberia, una de las tres que realiza el transporte y reparto de maletas en el aeropuerto de Barcelona, responsabiliza de la retención de equipaje a los retrasos en los vuelos. Fuentes de la compañía reconocieron ayer que 'la más que probable huelga de celo de los controladores puede volver a provocar el extravío de equipaje', porque cualquier incidencia en el complejo funcionamiento de un aeropuerto repercute en la totalidad del servicio.

Seis días después de la masiva retención de maletas en el aeropuerto de Barcelona, AENA respondió ayer con un duro comunicado en el que califica de 'deficiente' la actuación de las compañías que realizan el servicio y anuncia que intensificará el control sobre ellas 'con el fin de que la capacidad de reacción y respuesta sea más adecuada'. Además, AENA ha entregado un informe a los agentes del llamado servicio de handling en el que detalla los procedimientos 'para optimizar la entrega de equipajes'.

Aunque los responsables de las compañías de handling no se pronunciaron ayer sobre el comunicado, éste cayó como un chorro de agua fría sobre sus trabajadores, que durante esta semana han responsabilizado a AENA del colapso. El representante de UGT en la compañía de transporte de equipajes Eurohandling, David Bernabé, afirmó ayer que 'la reacción de AENA es la de siempre: tirar balones fuera y lavarse las manos'. Bernabé reiteró que los retrasos en la gestión de las maletas es fruto de la falta de personal y de espacio en las instalaciones aeroportuarias. 'Trabajamos en un aeropuerto con un funcionamiento interno como de juguete', apostilló Bernabé. Como ejemplo, explicó que con el espacio y el personal existente es 'prácticamente imposible que las maletas salgan a tiempo en los momentos en que coinciden 25 aviones en tránsito con un tiempo de escala inferior a una hora y encima con incidencias como retrasos'.

El Departamento de Industria de la Generalitat abrió el pasado viernes un expediente informativo a las compañías de handling. Para aclarar qué sucedió el pasado fin de semana, dos inspectores de la Dirección General de Consumo visitaron las instalaciones del aeropuerto y emitieron un informe que se estudiará junto a las reclamaciones de los pasajeros afectados.

Por otra parte, el director general de Puertos y Transportes de la Generalitat, Enric Ticó, afirmó ayer en declaraciones a Europa Press que AENA 'desaprovecha' los aeropuertos de Girona y Reus (Baix Camp) y reclamó políticas activas para potenciar estas infraestructuras.