El auditor de la unidad

Cuando se pregunta por Josep Maria Gassó en su despacho de Barcelona la respuesta es: ¿padre o hijo? El padre acaba de ser reelegido presidente del refundado instituto de auditores-censores de cuentas, una de las tres corporaciones en que se dividen los auditores en España y la única que ha apostado por la unificación de estos profesionales en una sola organización. En esta batalla lleva metido Gassó muchos años, porque entiende que es la única forma de trasladar a la opinión y los poderes públicos las demandas de los auditores, más importante si cabe en tiempos de crisis.

Gassó no pertenece a ninguna de las grandes firmas de auditoría, reducidas a cuatro tras la disolución de Andersen, pero cuenta con su respaldo absoluto. De hecho, en la nueva comisión permanente del instituto se sientan auditores de PricewaterhouseCoopers, KPMG, Andersen, Deloitte & Touche y Ernst & Young, las tres últimas recién aterrizadas en la corporación, y de BDO, Auren o Audihispana. Los cuatro años que tiene por delante serán más emocionantes que los que ya lleva al frente del instituto o los que pasó antes como responsable del colegio de Barcelona, pues están pendientes reformas legales importantes.

Extremadamente educado y de hablar sosegado, planificador y con buena mano para las relaciones públicas, según algunos auditores, este profesor mercantil que aún mantiene su vínculo con la universidad -está en el departamento de Contabilidad de la Universidad de Barcelona- es un buen representante de los auditores nacionales y de esa parte de ellos que se ha hecho fuerte en torno al tejido empresarial catalán. Con despacho en Barcelona y otras 11 ciudades españolas, incluida Madrid, y asociada a una red internacional de firmas independientes, Gassó y Cía Auditores está entre las 10 primeras empresas del sector por facturación.

Desde su primer nombramiento al frente de los censores, Gassó se ha acostumbrado a viajar, tanto por España como a Bruselas. Su otra pasión es el mar, aseguran los que le conocen: 'Tiene barco propio, le gusta salir a navegar desde Sitges y se conoce bien las islas Baleares'.

Cuando regrese de las vacaciones, tendrá la primera prueba de fuego en la batalla por la unificación. Ver cuántos de los alrededor de 5.000 auditores ejercientes han seguido su llamada en favor de la unidad e intentar hacer llegar sus opiniones a los parlamentarios encargados de votar la ley financiera, que reformará aspectos fundamentales de la profesión auditora.