El PSN niega su apoyo a la prohibición de la 'ikurriña'

Los socialistas no apoyarán la prohibición de la ikurriña en los ayuntamientos navarros si el cambio legal 'atenta contra la lógica' impidiendo poner otras banderas 'mientras las de Navarra y España estén legalmente colocadas'.

Fuentes socialistas confirmaron que el PSN no apoyará ningún cambio legal que pretenda prohibir la colocación de otras banderas en los consistorios al margen de las enseñas establecidas en la ley de símbolos de 1986.

La tramitación de la iniciativa anunciada por el presidente foral, Miguel Sanz, tras el atentado de ETA en Santa Pola se queda así sin una mayoría parlamentaria que permita su aprobación. Aunque CDN, que aún no se ha pronunciado al respecto, apoyase a Sanz, el Gobierno carecería de apoyo para sacar adelante la reforma. Los grupos que rechazan la medida suman 25 de los 50 escaños de la Cámara de Pamplona.

Los socialistas consideran que 'atentaría contra cualquier lógica' prohibir la exhibición de otras banderas al margen de las de España, Navarra, la UE y la local, amparadas por la ley foral. 'Generaría incluso absurdos problemas de protocolo y no queremos pensar que UPN se atreva a promover la reforma citando exclusivamente una determinada bandera', indicaron fuentes de la ejecutiva socialista.

El secretario general del PSN, Juan José Lizarbe calificó ayer en una rueda de prensa el anuncio de 'serpiente de verano' y defendió la suficiencia de la legislación actual, que impide, pero no prohíbe la exhibición de la ikurriña, y exigió a UPN que obligue a los municipios nacionalistas a cumplir la legislación. En otras palabras, a colocar las banderas navarra y española impidiendo que la enseña vasca ondee en solitario. Lizarbe reporchó a Sanz que introduzca en el debate político 'elementos secundarios y frívolos' que no contribuyen a mejorar la unidad de los demócratas frente a ETA.

Mientras, el secretario general de UPN, Alberto Catalán, acusó a los partidos nacionalistas de 'despreciar' la bandera navarra y los símbolos que defienden a esta región como una comunidad diferenciada y consideró una 'sinrazón nacionalista' las críticas a un anuncio que 'sólo persigue que se cumpla la legalidad'. Para el dirigente regionalista colocar ikurriñas en los consistorios supone un acto de 'desprecio a la democracia y la voluntad de la mayoría de los navarros'.