Problemas enquistados desde hace décadas

El barrio de Pan Bendito (alrededor de 8.000 habitantes) fue, hasta 1979, una zona de casas bajas habitadas en su mayoría por obreros inmigrantes de otras regiones de España. Pero a partir de 1980 el deterioro de aquellas viviendas hizo que muchas personas abandonaran la zona. Las casas que quedaron vacías, según cuentan algunos residentes, fueron ocupadas entonces por población marginal.

Entre 1982 y 1986 las viviendas bajas dieron paso a toda una colonia de pisos construidos por el Ivima (Instituto de la Vivienda de Madrid), en los que después se instalaron familias realojadas provenientes de chabolas de otra zonas de Madrid. Desde entonces, en esta parte de la ciudad son frecuentes los problemas de consumo y tráfico de drogas. Durante la década de los ochenta fueron muy numerosos los casos de muerte por sobredosis de heroína. Y se sucedieron, también, los planes institucionales para intentar atajar la delincuencia.

En la década de los noventa la situación mejoró, según los vecinos, pero desde hace dos años se han vuelto a intensificar los problemas relacionados con la droga y una difícil convivencia entre los vecinos. Esta última circunstancia es atribuida, según algunos residentes, a la falta de seguimiento social a las familias realojadas. 'Lo que estamos sufriendo es bastante duro', se quejaba ayer una vecina.