Las medidas especiales de Tráfico complican aún más la operación salida en la Costa Brava

Las medidas especiales adoptadas para facilitar el acceso a la Costa Brava en la jornada central de la operación salida de agosto se volvieron ayer en contra de los automovilistas y de los propios responsables del Servicio Catalán de Tráfico. La gran novedad de este año -destinar todos los carriles de la variante de Santa Cristina d'Aro para los vehículos que iban en dirección a la playa- causó un atasco monumental en la zona, ya que los vehículos que se dirigían al interior tuvieron que utilizar la estrecha GI-662, que cruza Santa Cristina. Tráfico repite hoy esta medida.

Durante el pasado fin de semana el Servicio Catalán de Tráfico ya convirtió en una vía de sentido único la variante de Santa Cristina. El objetivo inicial era facilitar el acceso de los turistas a las playas por la mañana y su retorno por la tarde. La medida, sin embargo, causó serios problemas a los conductores que querían ir de la playa al interior por la mañana y hacer el recorrido a la inversa por la tarde, ya que tenían que cruzar Santa Cristina.

Los problemas se repitieron y, de hecho, se intensificaron ayer, cuando las retenciones superaron los cuatro kilómetros y colapsaron el interior de Santa Cristina. El alcalde de la población, Ricard Herrero (PSC), ya se quejó la semana pasada de que nadie le había informado de esta medida pese a afectar directamente a su municipio. Además, los cuatro carriles habilitados en la variante tampoco fueron suficientes, porque a media mañana las retenciones eran de unos tres kilómetros en sentido Platja d'Aro.

El concejal de Turismo de Castell-Platja d'Aro, Lluís Moliné, declaró ayer por la tarde que la única solución para evitar estos problemas sería 'desdoblar la carretera desde la salida de la A-7 en Vidreres hasta la Costa de l'Alou, donde ya hay cuatro carriles, y también desde la salida de Santa Cristina d'Aro hasta Palafrugell; además de construir la variante de Llagostera', especificó Moliné. El Servicio Catalán de Tráfico tiene previsto repetir hoy la medida, de manera que por la mañana sólo se podrá circular en sentido Platja d'Aro y por la tarde sólo en dirección a Girona.

En la Costa Brava norte los problemas se centraron en la C-260, entre Figueres y Roses (Alt Empordà), donde se registraron 16 kilómetros de retenciones.

Tarragona tuvo los habituales problemas de las grandes operaciones salida. La autopista A-7 ya comenzó a sufrir retenciones en el peaje de Tarragona en sentido sur a una hora tan temprana como las ocho de la mañana. Muchos de estos vehículos ya habían tenido serios problemas para cruzar el peaje de Martorell, que presentaba problemas para la circulación a las seis de la mañana y llegó a registrar hasta 21 kilómetros de retenciones a mediodía.

También a mediodía hubo 11 kilómetros de colas de vehículos, que se reprodujeron en Altafulla, El Vendrell, Cambrils (10 kilómetros de retenciones) y Salou, con circulación lenta. Alrededor de las cinco de la tarde, las colas, de hasta cuatro kilómetros, se volvieron a originar en el peaje de Tarragona, uno de los más complicados durante el día de ayer, en el que se esperaba que salieran 600.000 vehículos desde Barcelona.

Las salidas desde esta ciudad presentaron, en general, menos problemas que el pasado viernes, y los únicos problemas destacables fueron los registrados en la Ronda de Dalt, donde se produjo tráfico lento y retenciones en la práctica totalidad de su recorrido.

Desde Tráfico se informó de que hoy se espera un día también difícil por la coincidencia de vehículos que retornan a la ciudad por el final de las vacaciones de julio y los que vuelven del fin de semana. Se recomendaba a los conductores que evitaran iniciar el viaje a las horas de mayor afluencia (pasadas las diez de la mañana o por la tarde).

En el Maresme, la Nacional II presentó cuatro kilómetros de retenciones desde media mañana y hasta primera hora de la tarde, informa Lluís Pellicer.

En cuanto a siniestralidad, tres personas murieron entre la noche del viernes y la jornada de ayer. Los tres accidentes tuvieron lugar en la Roca del Vallès, Amposta y Martorell y también provocaron cinco heridos de diversa consideración. El accidente de Martorell, ocurrido ayer por la tarde, causó cinco kilómetros de retenciones.