Siete años
Rogamos se hagan eco del problema que se nos avecina a miles de familias con la construcción de al menos 10 carriles de alta velocidad en las cercanías del PAU [nuevo barrio] de Carabanchel.
Después de, en algunos casos, hasta siete años esperando nuestras viviendas (que se comienzan ahora a construir), nos encontramos con la expropiación del parque lineal que nos aislaba de la M-40 y la construcción, sobre las tierras que tenía que ocupar dicho parque, de un auténtico enjambre de carreteras a escasísimos metros de nuestras casas.
Necesitamos que la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento protejan a los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos y que sólo queremos vivir tranquilos. Queremos que, si verdaderamente son necesarias dichas vías de circulación, se construyan preservando la calidad de vida de miles de familias. Que se proceda desde su construcción al aislamiento más eficaz posible, para evitar las molestias, contaminación medioambiental y acústica.
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