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LA PALABRA
Columna
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'Sneakware'

Uno está sentado ante su ordenador por la noche y hace una pausa en el trabajo. Y ahí está: el disco duro gira y gira y gira, aunque nada tiene que guardar, ni le hemos dado ninguna orden de procesar... ¿Será un programa interno haciendo misteriosas tareas domésticas? ¿O será una aplicación que se ha colado en nuestro ordenador con fines inconfesables? Tiemble: a lo mejor es un sneakware.

No pasan dos meses sin que llegue un compuesto de ware a nuestras pantallas. Esta vez le ha tocado el turno al sneakware. To sneak es moverse sigilosamente, o también introducir algo de forma oculta y clandestina. El sneakware es un programa introducido secretamente y con fines que el propietario del equipo no aprueba. Al igual que ocurre con los otros compuestos de ware, no suele traducirse al español.

Lo más reciente del sneakware ha venido con un programa de intercambio de archivos P2P (de particular a particular) llamado Kazaa. Este programa -que permite a los usuarios compartir archivos musicales-, es utilizado por dos millones de personas. En abril se descubrió que albergaba otro programa para meter al equipo en una red de intercambio de archivos, esta vez de pago. Aunque sus responsables se apresuraron a decir que nunca harían eso sin permiso, semejante declaración no tranquilizó precisamente a las personas que descubrieron que tenían un habitante nuevo en su ordenador, y que se activaría en mayo.

Paralelamente se descubrió también que Kazaa tenía la mala costumbre de compartir también archivos del disco duro que el usuario no tenía la menor intención de hacer públicos. Entre unas cosas y otras, el mundo de los programas P2P (que ya entró en convulsiones con el caso de Napster) está en perpetuo movimiento.

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