Salud ordena la suspensión cautelar del tránsito de documentos clínicos
La Consejería de Salud ordenó ayer a todos los centros sanitarios públicos andaluces la suspensión cautelar del tránsito de cualquier documentación clínica que no sea imprescindible para el normal funcionamiento del servicio. Según un comunicado de la Consejería, este departamento ha dado instrucciones para que se revisen, mediante la correspondiente auditoría, todos los procedimientos que se realizan para el archivo, almacenaje, transporte y destrucción de documentación clínica. Hasta tanto no se realice la citada auditoría queda totalmente prohibido cualquier tránsito de dicha documentación, salvo el estrictamente necesario para la asistencia sanitaria.
Además, se ha instado a los responsables de los centros asistenciales a que extremen todos los mecanismos necesarios para garantizar el control estricto y la tutela de la documentación clínica bajo su responsabilidad, con el objetivo de salvaguardar en todo momento la confidencialidad de la información clínica en posesión del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
Expediente disciplinario
Por otro lado, la Delegación de Salud en Málaga inició ayer los trámites del expediente disciplinario contra la funcionaria que el domingo reconoció haber ordenado tirar unos 7.000 partes médicos a la basura con datos confidenciales de enfermos, en contra del protocolo que dispone su recogida por una empresa encargada de su destrucción. La investigación abierta concluyó con celeridad ya que la trabajadora del centro de salud de Los Boliches de Fuengirola (Málaga) admitió los hechos.
La conclusión es que procede incoar un expediente disciplinario, para cuya tramitación el SAS ya ha designado a un instructor. Hoy le tomará declaración y si de las afirmaciones de la funcionaria se deduce que podría haber incurrido en responsabilidad penal, se dará traslado a la justicia. Mientras tanto, la empleada podrá seguir trabajando.
A las autoridades sanitarias les sorprende que una funcionaria con 14 años de antigüedad cometiera el error de saltarse el mecanismo de destrucción de documentos establecido para preservar la confidencialidad. Además, la limpiadora que arrojó los papeles a la basura por orden de la funcionaria, depositó las dos cajas dentro del contenedor y sin embargo, éstas aparecieron fuera.
La polémica política en torno a este incidente no amainó con el cruce de declaraciones entre responsables del PSOE y del PP. IU anunció que pedirá la comparecencia parlamentaria del consejero de Salud, Francisco Vallejo.
