Frases hechas
Recientemente una señora se quejaba en estas mismas páginas porque alguien se hubiera referido a 'desorden, desarreglo y confusión' definiéndolos como 'merienda de negros'. Esa señora aducía que los pobres negritos no merecen ser humillados. Y añadía, muy enfadada: 'Estas expresiones y frases hechas me parecen excesivas, son una de las mil caras del racismo, que tanto daño producen en quienes las sufren'.
La verdad es que, en español, tenemos muchísimas locuciones vejatorias, como 'hacer el indio', 'beber como un cosaco', 'engañar como a un chino', 'hacerse el sueco', 'la merienda de negros' ya citada, etcétera, y hay que tener cuidado con esto, por si los indios, cosacos, chinos, negros, etcétera, pudieran sentirse afrentados.
Si nos vamos al terreno de nuestros hermanos inferiores, los animales, cuántas veces oímos decir 'ese tío se ha portado conmigo como un cerdo', 'los gamberros hicieron perrerías', 'habla como una cotorra', 'es fea como un loro', 'más coqueta que una gallina', etcétera, y nadie se siente obligado a pedir perdón a los cerdos, perros, cotorras y gallinas.
Lo ideal sería que el que vaya a usar tales giros en la lengua hablada o escrita, si es muy puntilloso y temeroso de ofender a los demás, los sustituyera por otros equivalentes. Pero si no, ¡tampoco es para ponerse así, mujer! Nuestro idioma es muy rico y hay que tomarlo como es. En todos los idiomas del mundo existen expresiones similares. Recuérdese, en inglés, aquello de 'es más orgulloso que un andrajoso español', y nadie se da por aludido; es más, nadie le hace ni caso.
A no ser que salga por ahí algún auténtico español vestido de andrajos que se vea herido en su dignidad nacional y se ponga hecho una furia.-
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