Oposiciones matemáticas
Recientemente he sido vocal en un tribunal de oposición para profesores de Matemáticas en enseñanza secundaria de la Comunidad de Madrid.
Las pruebas exigentes nos han reflejado el buen nivel de los aspirantes, pero finalmente el número de opositores aprobados dobla el número de plazas disponibles, con lo que la mitad de los que han pasado los exámenes, aunque aprobados, deberán repetir las pruebas en la próxima convocatoria porque no se guarda la nota. No es suficiente saber, también hay que caber.
Pero, ¿cuánto hay que saber?
Aunque, como ya he expresado, las pruebas nos dejan comprobar con claridad quién domina la materia y quién no, el baremo aplicado para el cálculo de la nota final hace que el peso de los conocimientos matemáticos sea sólo de un 46,66% de ésta, y podemos preguntarnos: ¿el gran matemático Rey Pastor, por ejemplo, podría haber suspendido estas oposiciones?
La nota final se obtiene como media de tres apartados: el primero, la fase de concurso, cuyo peso corresponde a un tercio de la nota, y en ella se valora la formación académica, la experiencia docente y otros méritos, y ninguno de los tres apartados es requisito que sea en Matemáticas.
Un segundo, la prueba escrita, en la que sólo el 80% tiene contenido matemático. El último tercio de la nota es la prueba oral; en ella se asigna un 60% al tema de contenido científico matemático, y el resto, a la didáctica. Con un sencillo cálculo llegamos a que el peso total del conocimiento matemático exigido en las pruebas es el 46,66% de la nota final.
Que no cunda el pánico, de las oposiciones ha salido gente joven muy preparada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.