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Peralada proyecta construir 183 viviendas con aparcamiento para aviones

El aeródromo enfrenta a promotes inmobiliarios y conservacionistas

El Aeródromo Residencial Peralada, que ayer fue presentado por sus promotores, se ha convertido en el paradigma de una serie de intervenciones urbanísticas que han causado alarma entre colectivos cívicos y ecologistas del Alt Empordà. El aeródromo, que ocuparía un total de 80 hectáreas, consta de una pista de 1.500 metros de longitud, 25 hangares de mantenimiento, 100 viviendas de una planta con parcelas de 2.500 metros cuadrados y 83 viviendas adosadas.

Este tipo de urbanización -conocida en EE UU como Flyin-Community- tiene su principal atractivo en que sus ocupantes podrán aparcar su jet privado ante la puerta de su casa o en el mismísimo jardín.

La presentación que ayer se realizó de este proyecto, que lleva coleando hace unos 10 años en diferentes emplazamientos del Alt Empordà, contó con la cercana presencia de la plataforma cívicoecologista Salvem l'Empordà. Las crispadas discusiones que tuvieron los promotores y los opositores al aeródromo ejemplifican dos visiones contrapuestas ante el futuro del territorio. Marta Vall·llosera, de la entidad IAEDEN, aseguró que harán todo lo posible para impedir la instalación porque 'supone un beneficio para unos pocos y un perjuicio para muchos'. El promotor de la instalación, Joaquim Densalat, era ya un viejo conocido para algunos de los ecologistas que deslucieron la rueda de prensa de presentación del proyecto. Llevan años jugando al gato y al ratón por la comarca. Densalat le dijo a uno de los opositores: 'Tú ya tienes tu rancho, tu pedazo de cielo, y lo único que quieres es que nada se mueva. Yo hago cosas'. Éste le respondió que sólo buscaba el beneficio para 50 personas y que gentes como él se estaban cargando el país. Durante la rueda de prensa, Densalat explicó que el aeródromo, que todavía no ha iniciado el complejo periplo de permisos oficiales, se ubica en unos terrenos que tienen una treintena de propietarios y que todos ellos están dispuestos a venderlos. Aseguró que disponen de los 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) que requiere el proyecto. 'Los inversores hacen cola', alardeó. Densalat no quiso detallar si entre estos éstos de hallan los propietarios de los complejos lúdicos y hoteleros de Peralada. Sí admitió que las viviendas sirven para sufragar el aeródromo y sus infraestructuras. 'La urbanización paga la fiesta', aseguró.

El complejo se presenta con la etiqueta de ecológico porque dispondría de depuradora de aguas residuales, sistemas de autosuficiencia energética y espacios verdes con especies autóctonas. Raúl Martínez, biólogo autor de un estudio de impacto ambiental que minimiza la contaminación acústica, explicó que la orientación de los vuelos y sus rutas de acercamiento y despegue han sido diseñadas para que no causen molestias a los vecinos. El de Peralada sería el primer complejo de estas características en España.

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