Las pateras vuelven al Estrecho tras la crisis de Perejil

La Guardia Civil rastreó ayer el litoral de Tarifa (Cádiz) en busca de un niño de origen subsahariano, de dos años, que cayó al mar cuando la patera en la que viajaba estaba a punto de llegar a tierra, según dijeron sus padres cuando fueron detenidos. El niño formaba parte de una expedición compuesta por otras 39 personas, nueve magrebíes y 30 subsaharianos (20 mujeres, ocho hombres y dos bebés). Los inmigrantes cruzaron el Estrecho en una embarcación neumática.

El matrimonio dio a entender a los agentes que los detuvieron que al llegar a la costa la embarcación colisionó contra unas rocas, por lo que ésta quedó prácticamente destruida. La búsqueda no comenzó hasta que sus padres contaron lo sucedido en el acuartelamiento de la Isla de Las Palomas, lugar al que fueron trasladados los inmigrantes tras ser localizados por la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la mañana en la playa de El Cañuelo, en el término municipal de Tarifa. La Guardia Civil detuvo a los inmigrantes, entre los que se encontraba el patrón de la embarcación, un ciudadano marroquí, que fue acusado de cometer un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros.

Los inmigrantes fueron localizados después de que la embarcación en la que viajaban quedase destrozada tras su choque contra las rocas. Una vez en tierra, voluntarios de la Cruz Roja de Tarifa trasladaron a los dos bebés, a las dos mujeres embarazadas y a un reducido grupo de indocumentados, cuyo número no fue precisado, hasta el centro de salud de Tarifa. Allí, este grupo fue sometidos a reconocimiento médico, ya que casi todos presentaban síntomas de hipotermia y deshidratación.

Los restantes miembros de la expedición fueron trasladados hasta las dependencias que el Ministerio del Interior ha habilitado en el antiguo acuartelamiento de la Isla de Las Palomas para atender a los extranjeros que llegan sin papeles a las costas gaditanas. En este centro, la Cruz Roja se encargó de ofrecerles alimentos calientes y ropas secas, antes iniciar los trámites para su traslado a la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. Fue en este momento cuando los padres del niño comunicaron la desaparición de su hijo durante la travesía.

Gestos de la pareja

Fuentes de la Guardia Civil destacaron ayer la dificultad para entender lo que querían decir los padres y que al final se decidió iniciar la búsqueda en base a los gestos que hacía la pareja. 'Al carecer de traductor, no podemos confirmar exactamente si la desaparición del bebé que parecen denunciar los padres se ha producido durante la travesía o antes incluso de embarcar', aseguró un portavoz del instituto armado, que añadió: 'Ante la posibilidad de que los hechos hayan sucedido tal y como hemos entendido, hemos decidido iniciar el rastreo de la zona'.

Durante todo el día de ayer, una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y otra de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo peinaron la costa tarifeña, sin que se produjese resultado alguno, por lo hoy por la mañana se decidirá si continúan o no las labores de búsqueda del niño.

Por otra parte, la Guardia Civil también localizó ayer en la zona de Paloma Baja a otros dos ciudadanos magrebíes indocumentados. Dada la proximidad de este punto de la costa y el lugar en el que se produjo la colisión de la patera, la Guardia Civil no descarta que ambos viajasen en esta embarcación.

Los dos marroquíes, al igual que la mayoría de los componentes del otro contingente interceptado, fueron conducidos hasta la Isla de Las Palomas, antes de ser trasladados a Algeciras para iniciar los trámites para su devolución.