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EDUCACIÓN

El pupitre digital KidSmart se pondrá a prueba en colegios públicos de Madrid

Universidades europeas participan en un estudio sobre su rendimiento pedagógico

Si un niño llega a su casa y cuenta que el pupitre del colegio es de colores, que tiene una especie de orejas, que hay una pantalla en la que salen juegos y que, además, habla, no es fruto de su imaginación. El niño es uno de los 800 alumnos, de entre tres y seis años, de uno de los 12 colegios públicos que, a partir de septiembre, contarán con un pupitre digital gracias a un acuerdo entre la Comunidad de Madrid e IBM.

Los equipos KidSmart están compuestos por un mueble de plástico, un banco para dos niños y una carcasa en la que van ensamblados un ordenador, un monitor, un teclado, un módem, un lector de CD, un ratón, altavoces y una impresora en color. Si algún profesor quiere, se pueden añadir accesorios, aunque éstos no vienen con el equipo original. Los cables no están al alcance de los niños y la unidad central está protegida. En cada pupitre vienen integrados programas para aprender Matemáticas, Ciencias y para crear cuentos animados.

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KIDSMART::
IBM::
GRIMM::

El programa pretende potenciar desde muy temprana edad el uso de las nuevas tecnologías en un entorno pedagógico estimulante, ayudar a los maestros, mejorar la eficacia de sus métodos y reducir las desigualdades facilitando a los niños menos favorecidos social y culturalmente el acceso a los ordenadores.

KidSmart es un programa internacional iniciado en Estados Unidos en 1998, país en el que participan actualmente unos 1.500 centros y que rápidamente se amplió a otros lugares del mundo, como, por ejemplo, Australia, Nueva Zelanda, Perú, Chile, Corea y Vietnam. El programa será evaluado próximamente por distintas universidades de ocho países europeos: España -donde la investigación correrá a cargo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla-, Italia, Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Irlanda y Austria.

Al margen de la investigación de las universidades, en Francia, donde 170 escuelas contarán con estos pupitres en el curso 2002-2003, se han realizado dos sondeos entre 70 profesores con un KidSmart en sus clases y, según Claude Delort, de IBM Francia, los niños lo utilizan con gran placer, y la mayoría de ellos, de manera autónoma.

Las actividades que permite el pupitre informático ejercen una influencia positiva en el comportamiento de los niños, en el sentido de potenciar la interacción entre ellos para ayudarse e intercambiar ideas, así como de favorecer el respeto hacia los demás, la paciencia, la perseverancia y la disciplina.

Algunos docentes que han participado en la encuesta han resaltado que KidSmart ayuda especialmente a los niños con dificultades de relación, a los alborotadores, que consiguen un mayor autocontrol, y a los estudiantes tímidos, porque les permite expresarse más fácilmente.

Los niños que no acaban con éxito un ejercicio parecen aceptar mucho más un 'no, esto no es así, ¿por qué no lo pruebas otra vez?' por parte de una máquina que por parte de un profesor, situación que viven de forma más frustrante. Ante los ánimos del ordenador ('tú puedes', 'confía en ti', etcétera) los niños vuelven a empezar las tareas requeridas sin sentimiento de fracaso.

La cultura del cubículo

Uno de los proyectos pioneros en usar tecnología cotidiana en las escuelas es Grimm, que funciona en España desde 1994 y en el que participan unos 120 colegios. Francisco Iglesias, orientador en el colegio Miralba de Vigo, opina que la idea del KidSmart impone una serie de limitaciones que no encajan con un modelo de integración normalizadora de la tecnología en el aula. Por ejemplo, el diseño de cubículo, que aísla el módulo del resto del aula y hace que el conjunto se vea muy cerrado. 'Igual es para que los niños se vayan acostumbrando a la oficina cubicular', bromea.

Por otro lado, el equipo está diseñado para los niños pero, ¿podrá sentarse cómodamente el profesor para trabajar en él y explorar sus posibilidades?', se pregunta Iglesias. 'Personalmente, prefiero la solución del Mac, que es un equipo integrado, pequeño y manejable, lo utilizan los niños en una mesa pequeña y lo puedo usar en la mía'.

Un grupo de niños usa el pupitre KidSmart.
Un grupo de niños usa el pupitre KidSmart.

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