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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Plantas con patas

Unos pequeños seres son la clave de este juego de estrategia diseñado para la GameCube

La nueva consola de Nintendo, GameCube, ha llegado con fuerza al mercado europeo. Muchos son los juegos que han acompañado al cubo en su lanzamiento, demostrando su potencial. Uno de los títulos estrella es Pikmin, un juego con un planteamiento bastante original y un entorno tridimensional muy espectacular.

Pikmin es el nombre que reciben unas pequeñas criaturas que habitan en el planeta donde el Capitán Olimar, un reputado viajero interestelar, ha estrellado su nave tras chocar con un asteroide. La nave de Olimar ha sufrido grandes daños y no podrá viajar hasta su casa, en el planeta Hocotate. Intentando encontrar las piezas de su nave, topa con una especie de cebolla. De tan raro espécimen empezarán a salir unos seres de dos centímetros de longitud de color rojo en forma de bulbo con pequeñas piernas y brazos y una hoja en la cabeza.

'Pikmin'

Género: Estrategia Fabricante: Nintendo Plataforma: GameCube Precio: 59,95 euros Recomendación por edades: Apto para todos. http:194.192.82.242/pikmin/ es/player.htm

Estos seres no son violentos, al contrario, gracias a ellos el Capitán Olimar podrá arreglar la nave y volver a su tierra, ya que atienden a una serie de órdenes muy simples y son capaces de realizar todo tipo de trabajos e, incluso, enfrentarse con animales hostiles. El único problema es que la atmósfera del planeta contiene altos niveles de oxígeno y el traje de Olimar únicamente resistirá 30 días. El jugador deberá encontrar las piezas perdidas de la nave en ese tiempo límite. Lo primero es el motor, así podrá moverse de un lugar a otro del mapa del planeta.

El manejo de los controles del juego es sencillo, el usuario muy pronto dominará las teclas que darán las órdenes a los obedientes pikmin. Cuando la cebolla lance los pikmin, éstos se enterrarán y crecerán, hasta que el Capitán Olimar los desentierre. Una vez en el exterior empezarán a corretear detrás de su nuevo dueño, acatando todas las instrucciones que éste les dé. Para llamarlos, o para que se agrupen, el jugador deberá apretar dos botones, nada más sencillo. Olimar puede conducir 100 pikmin. Cuando el día acabe Olimar deberá recoger todos sus pikmin, de lo contrario los perderá.

Para conseguir más pikmin, únicamente se tendrá que recolectar, gracias a los propios pikmin, el fruto de una flor que deberán llevar hasta la cebolla para que ésta la transforme en nuevos seres que acompañarán a Olimar en su tarea. Cada semilla posee un número, que indica la cantidad de pikmin que son necesarios para transportarla hasta la cebolla. Los pikmin son capaces de derribar muros, construir puentes, enfrentarse con enemigos y, cómo no, transportar las piezas de la nave.

Los primeros pikmin disponibles son rojos, pero los hay amarillos y azules; cada uno con sus particularidades. Uno rojo resistirá altas temperaturas y sus ataques son más potentes, los azules son nadadores, los demás morirán si caen al agua, y, por último, los pikmin amarillos son los que más alto pueden ser lanzados y además manejan rocas bomba. Los pikmin también maduran, pasan por tres estadios, hoja, brote y flor, estos últimos son muy rápidos.

El mundo de los pikmin es exuberante; unos escenarios repletos de vegetación, ríos y desniveles por los que estos pequeños seres pueden moverse. A todo este apartado gráfico, debe unirse unas melodías muy vivaces, un tanto repetitivas, pero muy indicadas para completar el imaginativo y peculiar mundo pikmin.

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