El Senado marroquí apoya el pacto con España y el inicio de una 'nueva etapa' de diálogo
La prensa de Marruecos resalta la vuelta al 'statu quo' y la reunión prevista para septiembre
Marruecos guardó ayer silencio sobre el acuerdo con España, confirmado la víspera en Rabat, y ningún miembro de su Gobierno hizo declaraciones sobre la negociación que ha puesto fin a la crisis sobre isla Perejil. Tan sólo una primera reacción oficial, surgida de la Cámara de Consejeros (Senado) marroquí, saludó el arreglo diplomático. La Cámara alta del Parlamento marroquí respaldó las gestiones del rey Mohamed VI 'para superar las diferencias e inaugurar una nueva etapa de diálogo responsable entre Marruecos y España'.
La Cámara de Consejeros hizo público su respaldo al acuerdo a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial, MAP. Esa tímida declaración a favor del entendimiento con España, en la que se aprovecha para celebrar 'la apertura de un diálogo sincero basado en el respeto mutuo', parece una señal positiva a favor del acuerdo del pasado lunes, tras el sucesivo despliegue de fuerzas militares de ambos países en el islote Perejil durante más de una semana.
El Senado marroquí también destacó 'la importancia de la cooperación parlamentaria entre Rabat y Madrid', y 'el compromiso de Marruecos con el diálogo y las negociaciones en sus relaciones internacionales'.
La Cámara de Consejeros es un órgano creado por Hassan II en la reforma constitucional de 1996. Carece del peso político de la Cámara de Representantes, elegida por sufragio universal y que otorga la confianza al Gobierno, pero puede votar mociones de censura contra el Ejecutivo. Sus 270 miembros son elegidos de forma indirecta entre representantes de las entidades locales, las cámaras profesionales y los trabajadores.
Todos los periódicos recogían ayer en Rabat de forma destacada la reunión entre la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, aunque la mayoría habían cerrado su edición antes de que fuera difundido el comunicado conjunto sobre el acuerdo, como es el caso de L´Opinión, órgano del nacionalista Partido Istiqlal.
El diario Le Matin, de línea oficialista, informaba lacónicamente: 'Encuentro hispano-marroquí en Rabat. Ambas partes se citan en septiembre en Madrid'. En un relato acorde con el de los medios informativos españoles, Le Matin reproducía ayer íntegramente el comunicado conjunto que 'oficializa la vuelta al statu quo en el islote'.
Por primera vez desde el inicio de la crisis, la prensa local, que sistemáticamente ha publicado comunicados oficiales con la expresión 'islote marroquí Tura o Leila', comienza a admitir que el acuerdo obliga a volver a la situación anterior al 11 de julio, cuando Marruecos situó a doce gendarmes en la isla Perejil.
Restablecer el 'statu quo'
De la misma forma, el rotativo L´Economiste insiste en este cambio de actitud registrado en Rabat. 'La ministra española de Asuntos Exteriores vino ayer a Rabat para arrancar una confirmación oficial de la vuelta al statu quo anterior', aseguraba este diario marroquí especializado en información económica. Su titular fue 'Marruecos-España: contacto glacial'. L´Economiste reconocía además, que, a pesar de la intención marroquí de ampliar el orden del día de la reunión al resto de los temas conflictivos en las relaciones bilaterales, 'para España no había más asunto a tratar que la puesta en marcha del acuerdo obtenido gracias a la mediación norteamericana'.
Con otro enfoque, Libération, órgano de expresión del partido socialista del primer ministro, Abderramán Yussufi, hacía hincapié en la importancia de las relaciones económicas y humanas entre ambos países: 'España es, después de Francia, el segundo socio comercial de Marruecos, y la comunidad de inmigrantes marroquíes representa el 38% de los extranjeros no europeos instalados en España'.
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