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ActivoBank reduce un 38% la plantilla y un 50% el gasto por la caída bursátil

El banco firma acuerdos con el Sabadell para mejorar la situación

Íñigo de Barrón

Juan Bastos, consejero delegado de ActivoBank, entidad on line filial del Banco Sabadell y del BCP de Portugal, reconoce que 'la tormenta bursátil y la dura competencia han complicado el desarrollo del banco'. La solución ha sido reducir un 38% la plantilla (90 personas) y recortar los gastos a la mitad. Además, Bastos ha firmado tres acuerdos con el Sabadell por los que se apoyarán en la red de oficinas para entregar y recoger sobres, venderán sus créditos hipotecarios y compartirán el equipo de análisis.

ActivoBank ha cumplido un año de andadura. No es un aniversario feliz para la entidad dirigida por Juan Bastos, ya que los mercados se han derrumbado en este tiempo, lo que ha tenido consecuencias negativas para esta entidad por Internet.

ActivoBank, otro de los numerosos proyectos creados al calor del boom de economía virtual, está participado por Banco Sabadell (46%), Banco Comercial Portugués (BCP) (46%) y ejecutivos de Iberagentes (8%). Según sus planes iniciales, que se mantienen intactos, la inversión total entre 2000 y 2003 será de 140 millones de euros.

A pesar de esta firmeza, la situación no es fácil. 'Es complicado dirigir un banco con esta tormenta. Creo que tenemos un buen equipo y productos adecuados, pero no hay mercado', se lamenta Juan Bastos, que ha visto con impotencia una caída de 30 meses en Bolsa. Este ejecutivo no oculta que la fuerte competencia de ING Direct, Patagon, Inversis o Bankinter son una dificultad añadida. De hecho, hasta mayo ActivoBank ha perdido el 55% del pasivo captado.

Recortes de personal

Como primera medida, Juan Bastos ha recortado el presupuesto de gastos a la mitad, lo que afectará principalmente al marketing y publicidad, así como a la inversión para captar clientes. Además, ha reducido un 38% la plantilla (90 personas) asignada a áreas no estratégicas. Es decir, mantendrá el equipo de análisis y el de inversión, 'que son clave para el banco' y prescindirá de áreas de apoyo. El banco pasará de tener 240 personas a 150 empleados.

Con estas medidas, mejorarán los resultados. Este año tenían previsto perder unos 30 millones de euros y reducirán los números rojos hasta los 24 millones, que es la misma cantidad que perdieron en 2001. Según los cálculos iniciales, ActivoBank debería entrar en beneficios en 2005, pero Bastos reconoce que se puede atrasar a 2006.

Desde abril pasado, los responsables de esta entidad están diseñando planes con Juan María Nin, director general del Banco Sabadell, para 'hacer cosas en común. La idea es mejorar el servicio sin incrementar los costes', comenta el consejero delegado de ActivoBank.

Con este criterio han decidido utilizar entre 60 o 70 oficinas del Sabadell como centros para la entrega y recogida de documentos de sus clientes. No habrá empleados de ActivoBank que realicen labores comerciales para evitar la competencia entre ambos. El objetivo es evitar los elevados costes de la mensajería y valijas, 'así como reforzar la idea de que el banco virtual pertenece a un grupo sólido como el Sabadell', explica Bastos. Los clientes de ActivoBank tampoco podrán hacer ingresos en metálico en el Sabadell.

En cuanto al negocio, también habrá sinergias. ActivoBank venderá hipotecas a tipos más atractivos que los del Sabadell. La entidad on line sólo será el escaparate de las hipotecas, ya que el análisis y el riesgo corresponderán al banco matriz. También habrá ahorros en la ejecución de las órdenes de Bolsa. ActivoBank compartirá su operativa bursátil con el Sabadell.

El nombramiento de Bastos fue polémico por el papel que podía desarrollar Marc Monrás, presidente ejecutivo de ActivoBank. El consejero delegado quita hierro al tema y afirma que los dos trabajan en el día, aunque él es el primer ejecutivo.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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